24 de Marzo - Ni olvido ni perdón

Un día realmente infame en nuestra historia. Siempre comento lo mismo, quizás aburra... y podría pensar en no volver a escribirlo... pero no, voy a reiterarlo una y otra vez, en una especie de muy humilde compromiso, en cada aniversario del golpe, en cada momento que pueda, para no olvidarme jamás y que nadie se olvide jamás de lo que sucedió incluso si hay justicia de una buena vez contra la TOTALIDAD de la banda de genocidas que asoló el país durante siete años de hierro. Esta es una piedra contra la que no se puede volver a tropezar, y en momentos como este, donde nuevamente hay una mujer en el gobierno y donde nuevamente se escucha el reclamo de la clase oligárquica, donde muchos piden "Botas" como si fuese una solución mesiánica, olvidando en cierta medida por que se conmemora el 24 de marzo, digo nuevamente NO, NUNCA MÁS LOS MILICOS AL PODER, NUNCA MAS LA MUERTE POR PENSAR DISTINTO. Y transcribo algo de lo aparecido en el blog sobre el tema:

El 24 de marzo de 1976 se cristalizó en mi país lo planeado por la banda de asesinos respaldados por la oligarquía terrateniente desde siempre. Se concreto un plan ideado por las cúpulas de las tres armas con el solo fin de lograr el "Argencidio", es decir, el exterminio de argentinos (termino obtenido de "El Dictador" de María Seoane y Vicente Muleiro, donde se relata la historia pública y secreta del máximo jerarca del proceso: Jorge Rafael Videla). Con la excusa de eliminar la guerrilla marxista (y más tarde a todo el que se le antojara) asaltaron el poder constitucionalmente elegido e instauraron la etapa más oscura de nuestra historia. Yo nací a dos meses de iniciado el proceso, Nací con Videla, diría Charly en una de sus canciones, y me vi dentro de esa vorágine sin saber de que se trataba, sin entender que lo que leía, miraba en la T.V o escuchaba en la radio había sido previamente digitado por los sensores militares. Una masacre para ocultar el robo, porque fiel a mi entender, estos asesinos eliminaron toda prueba de sus desmanejos de los fondos públicos con los que se enriquecieron. Manejaron nuestros destinos, nuestros gustos, nuestros ideales y, lo que es peor, el destino sobre nuestra vida o muerte a su antojo. Otro año más en que todos recordamos, no olvidamos ni olvidaremos jamás hasta que se haga justicia. Por lo pronto, Nunca más!

Es poco, lo sé. Siempre será poco, pero mantener vivo el compromiso generacional a través de los tiempos es una obligación de todos. LGS