2008-10-28

Los dos leones - Parte II

- ¿Que pueden hacer semejantes marmotas? – dijo Coco, el profesor de gimnasia. Nos conocía desde los 12 años cuando entramos al colegio y ya sabía nuestras posibilidades de triunfar en el medio deportivo – ¿Piensan hacer reír a toda la escuela? - continuo despiadadamente, aunque con bastante gracia a juzgar por las risas que se oyeron.
Yo sentía las miradas clavadas en nosotros, mientras entrábamos al tranquito a la cancha, ojos fijos en nuestras nucas y en nuestros poco estilizados cuerpos. Pero no me importaba, alguien entre las chicas estaba ahí, mirando nuestra entrada, y yo me paseaba como un pavo real. Se darán cuenta cual era la parte que más se destacaba en mi de la frase “pavo real”.
- Vamos che, sáquenlos rápido que quiero jugar –gritó Búho y sus compañeros largaban alaridos parecidos a las risas, pero de las hienas. Iban a alimentarse de la carroña de nuestra actuación, y estaban oliendo la carnicería que se avecinaba.
Y empezó nomás el primer partido. Me acomodé por la izquierda, porque de las dos piernas, era la que menos me molestaba para patear.
Ayudante se puso de último hombre, un puesto de responsabilidad y en el cual se necesita mucha voz de mando… hasta en eso éramos ridículos, ayudante era tartamudo!. Antenita marcó el césped frente al arco, como hacían los arqueros profesionales; pero yo, que iba al mismo curso que él, sabía que era para tener una referencia visual, algo para lo que no le servían los ojos. Astigmatismo.
Charangus estaba en trance ritual. Nunca supe por que, pero la violencia contenida en el la canalizaba hacia donde quería, y ese día sus objetivos iban a ser un par de tobillos y varias docenas de rodillas de los alumnos del Instituto Zona Parque.
Éramos una mala copia de equipo, pero contábamos con Huey y Chilo. Huey podría decirse que era el guerrero, corría y corría como si de ello dependiera su vida. Cierta vez escuché a uno de los chicos comentar:- Vos lo pasas a Huey y enseguida aparece nuevamente delante tuyo… ¡juega con un hermano gemelo y no nos dimos cuenta aún! –
Chilo era el viento en la cancha. Inalcanzable. Hay quienes juraron verle alas en los pies, como los dioses, y luego fueron objeto de burla al por mayor… aunque después de este partido, mis dudas disminuyeron.
Mi misión principal era tirarla para adelante, pero Chilo me había encargado algo. Y ese algo se iba a cumplir a rajatabla. Sacaron los de quinto y se vinieron al trote, cual tropa de combate. Individualicé a Juanca, que traía la pelota y antes de que supiera como, le había pegado tal patada en el tobillo derecho que hasta yo me sorprendí. Pero ahí no terminaba mi participación, no podía reducirme a un simple instrumento de la violencia controlada, por lo que mis aspiraciones crecieron. Ahora quería mas.
Del foul cobrado, Huey recuperó la pelota y se la tiró larga a Chilo, por la izquierda del campo. No era su mejor perfil y prácticamente no tenía zurda, pero las alas de sus pies cobraron vida dejando parado a uno de los chicos (creo que era el Padre Ciescu, otro apodo de origen dudoso) como si tuviera raíces arraigadas en el campo. Enfrentó al arquero, arqueó su cuerpo de forma imposible para simples mortales y definió de derecha al segundo palo. Gol.
Yo casi no lo festejé, solo atiné a saludar a Chilo cuando me pasó cerca. No me daba la cara para festejar semejante conquista echa por otro.
-Vamos eh! Huevos que todavía falta – me dijo.
Afuera era el silencio.Estupor, asombro. Nadie podía salir de la sorpresa. Estábamos ganando.
Los de quinto se vinieron encima a puro toque. Era doloroso ver como Huey corría y corría a cuanto rival se le cruzara. Y nosotros atrás, atrincherados, esperando el momento. Juanca, dolido, me pasó la pelota por entre las piernas y ya no supe donde estaba el norte o el sur. Presentí lo peor, el empate estaba al caer. Pero apareció Charangus con una barrida que nada tenía que envidiarle a una retro excavadora. La pelota quedó boyando y Ayudante hizo honor a su apodo, la terminó de revolear al medio de la cancha completando la faena. Y ahí apareció el rugido del leòn. Chilo la agarro enseguida y casi sin dejarla picar se la tiró a Huey, que pasó como una locomotora, puro corazón, corriendo por la izquierda. Se, porque me contaron, que el Padre le pegó una murra que no se condecía con su pontificio apodo, pero Huey lejos de quedarse tirado se levantó, herido, para darle de zurda a la pelota. Su disparo me recordò a un cañon naval de alguna pelicula de piratas, dada la violencia del mismo. Pablo, que estaba atajando, se dio cuenta del destino de gol de la pelota cuando ya estábamos abrazados festejando. Esta vez si habíamos participado. Y el partido era nuestro.
Juanca se fue cojo, sin terminar de comprender que el que lo había sacado del partido era yo. Sus compañeros dudaban de la existencia de Dios, algo impensado sobre todo para el  Padr Ciescu, quien no solo dudaba de su fe, sino de sus dotes como marcador y golpeador defensivo.
Entraron los de cuarto, no sin antes mofarse del equipo derrotado, y se acomodaron en el campo.
Primera pelota que tocan y el Búho, más que Búho un zorro viejo, le dio de mitad de cancha. El también conocía la debilidad de Antenita. La pelota pasó veloz hacia uno de los ángulos. Era un tiro hermoso, de los que uno paga entrada para ver.
Antenita no se movía y la pelota llegaba. Casi estaba adentro; incluso el Búho
había levantado los brazos a modo de festejo anticipado. El vuelo de nuestro arquero, necesitado de lentes, fue sublime. Una muestra de reflejos dignos de un felino. Se arrojó y con la mano derecha la sacó al córner. Se levantó sacudiéndose el polvo y el pasto reseco. Huey le tocó la cabeza, pero sin decir nada. Sobraban las palabras. Se estaba recibiendo de león.
Llegó el centro y lo descolgó antes de que nadie reaccionara (¿quien podía estar entero y reaccionar luego de ver a un astigmático con lentes culo de botella sacar un pelotazo fenomenal?) y se la tiró larga a Huey. Los roles, esta vez, se invirtieron. Corrió hasta casi enfrentar al arquero y cuando este salía a interceptarlo, dejo la pelota en el carril derecho , donde había llegado Chilo, para que este la empujara al gol. Volvieron riéndose, apenas respirando agitadamente, como si de un paseo en el parque se tratara.
El Búho estaba como loco, y se lo hizo saber a sus compañeros. Redoblaron esfuerzos y nos asediaron. Saque varias pelotas, ayudante también, al grito de “cu.. cu… cuida al Búho “ lo que provocaba risas, pero no para nosotros. Su voz nos sonaba como ordenes del general San Martín en plena combate de San Lorenzo. Charangus se movía como pez en el agua. Aplicaba codos y rodillas en las partes nobles y rostros de nuestros adversarios, lo que los debilitaba, pero sobe todo, debilitaba su orgullo.
En un despeje fortuito la tiré accidentalmente detrás del último defensor rival. Como por arte de magia ya estaba Chilo ahí. Le dio de derecha, fuerte, al medio, y el arquero se corrió para dejarla pasar. Temor. Choclón, en el arco, siempre tenía miedo. Pero como su suerte era mayúscula, la pelota nunca entraba. Esta vez no fue así. Y cuarto salió de la cancha con caras largas y de pocos amigos.
Entró el otro equipo de quinto, con Miguel como abanderado. El jugaba en las inferiores de Rosario Central. Era, podría decirse, lo más profesional que había en la escuela en materia de futbol.
Atajaba el Gato, que tenía fama de sacar todo lo que le tiraran, incluso una bala.
Atrás estaba Germancito (2.02 metros de altura), un gladiador nórdico que intimidaba.
Yo espiaba de reojo a las chicas del vóley, a ver si  se estaban dando cuenta de mi hazaña. Me sentía un hombre, no el idiota que llevaba la bandera en cada acto escolar, cuando hubiese preferido quedarme entre la turba de amigos, cerca de ella, charlando entre el himno y los discursos.
Esta vez sacamos nosotros. Huey se la dio a Chilo y este me la tiró a mí. Ver venir esa pelota fue como si los jinetes del apocalipsis me señalaran para perseguirme. No tenía idea de que iba a hacer. Para colmo, Miguel enfiló hacia mi lado, seguro de recuperarla pelota.
-que hago Dios… Ana me debe estar mirando, no quiero quedar como un pelotudo, ¡pero si soy un pelotudo! No, no soy… si, lo soy… la suma de los cuadrados de los catetos… esto no me sirve. –
Mi mente era un torbellino, y la mole de Germancito se sumaba al asedio de mi frágil figura.
Quise dársela a Huey, larga, lejos, y que se arregle. Todos me leyeron la intención y se encaminaron para allá a marcarlo, pero le pegué tan mal que salió hacia el otro lado, donde no había nadie. En realidad estaba Charangus, que patrullaba la zona en busca de sangre. Y le quedo ahí, con 10 metros para recorrer, enfrentar al arquero, marcar el tanto y festejar como un ganador. Así de sencillo, Solo que se trataba de él, y podía suceder cualquier cosa. Correr, corrió bien, se enfrentó al arquero con gallardía y… se cayó cuando quiso patear. La pelota se iba irremediablemente junto al palo, impulsada por alguna parte de su cuerpo cuando llegó Huey con su último aliento, deslizándose, y la empujó dentro del arco.
Esta vez yo rugí de alegría; nos tiramos encima de Charangus como poseídos por la vorágine del momento. Era para llorar de la emoción. Y la emoción se había contagiado afuera, porque a nuestro grito se sumó el de los chicos de primero y segundo. Coco se reía como loco, le parecía estar viendo una película cómica, una de Bud Spencer y Terence Hill; incluso mandó a buscar a los directivos de la escuela. A los preceptores… todos estaban ahí. Ver a los que, quizás, éramos los más torpes deportistas de la escuela ganar sin parar, no tenía precio. Con el tiempo la cantidad de gente que afirmaba haber visto esos partidos creció exponencialmente, como toda leyenda.
La reacción no se hizo esperar. Germancito avanzaba, imparable, con pelota dominada, asediado por Huey, quien con un tamaño menor, no podía imponer el físico. Chilo estaba volviendo por la derecha, pero se veía que no iba a llegar. Cerré los ojos y le fui con todo, al choque. Me desparramó como a un conejo. Era una mole en movimiento, solo le faltaba un mazo de combate para completar su imagen de Thor; sin embargo trastabilló. Fue como oler la sangre para un tiburón, y ya estaba ahí Charangus. Volvió a derrapar hasta pegarle un planchazo en la rodilla, golpe que le habría valido la expulsión de cualquier pandilla de facinerosos. Pero eso no bastó para frenarlo, aunque ya se veía que no pasaba de ahí… en el último instante, Charangus había hecho correr la pelota lejos de Germancito, pero sin buena fortuna. Le había caído a Miguel. Este la paró, cabeza en alto, postura elegante, la puso bajo la suela y encaró. Huey quedó desairado con un quiebre de cintura, Ayudante no llego a tiempo y cuando Antenita se tiraba al piso, desesperado, se la picó por arriba del cuerpo y salió a festejar el gol.
Volvíamos a la realidad. Los leones no eran dioses, y si lo eran, se cansaban igual que el resto. Había amor propio, pero los demás también jugaban. Volvieron los temblores y la sudoración nerviosa. Las chicas habían dejado vóley y también miraban, toda la escuela miraba. Y estábamos por ocupar nuestro lugar, el de los fracasados, el de los hazmerreir de todos.
Chilo y Huey habían soñado con algo de ayuda de nuestra parte, pero se habían dado cuenta que todo era un espejismo. Que, como decía la señora De Perrone, vicerrectora del establecimiento, “lo que natura non da, Salamanca non presta”. Y a nosotros no había universidad que nos sacara de perdedor.

2008-10-21

Los dos leones - Parte I

La década del noventa propició hechos heroicos en el fútbol. Arrancó con Argentina llegando a la final del mundial del 90 contra perversos arbitrajes y una mano oscura nunca confesada de parte de la FIFA, Rosario Central remontando una final internacional en el 95, luego de perder el partido de ida 4 a 0 (único en la historia) y muchos otros ejemplos; pero este que voy a contar, además de heroico, me tuvo como protagonista.
¿Qué decir de una época (la escuela secundaria) donde mis recursos como conquistador no sobrepasaban de un  "hola" para quedarme luego callado, sin palabras, transpirando las manos y todo colorado ante el especimen del sexo opuesto a quien queria con ansias conquistar? Es decir, no ganaba ni comprando todos los boletos.
En lo deportivo, mi madre, ferviente católica, creía que los movimientos vivos eran el camino a la perdición, y el fútbol concretamente, el pavimento para ese camino.
Nada deportista, nada galán, mis notas siempre eran buenas (¿algún beneficio tenía que darme la naturaleza, no?). Y eso, sumado a un extraño toque de suerte, me llevó a estar ahí y formar parte del equipo de "los dos leones".
La costumbre de quienes destacaban en los deportes (en especial el fútbol) era llegar a la clase de gimnasia bien temprano (unas 3 horas temprano), entrar corriendo a la cancha multideportes y despacharse con una seguidilla de partidos entre los equipos que ahí se armaban.
Coco, el profesor de educacion fisica, hacía años que había perdido la capacidad de preocuparse por la formación de sus alumnos, así que les largaba una pelota y ellos, como perros tras una liebre, se desbocaban tratando de alcanzarla.
El resto, los desterrados, los que sabíamos que la suma de los cuadrados de los catetos era igual al cuadrado de la hipotenusa, pero que cuando nos daban una numero cinco, casi con lástima diría, la enviábamos irremediablementeal baño de señoritas (tres pisos más arriba) a modo de devolucion,  o que creíamos que pegarle a la pelota de punta y de taco era prácticamente lo mismo; rumiábamos en la cancha de vóley esperando alguna lesión para que, a falta de uno, nos dejen jugar con los que "sabían" y, así, compartir un poco de gloria, aunque sea prestada.
No voy a mentir diciendo que no tuve oportunidades. Definitivamente era horrible jugando y me cansaba al pensar en dar tan solo una zancada para alcanzar la pelota. Así que esperaba mientras veía el futbol pasar delante de mis ojos.
Ese día, Chilo y Huey llegaron tarde. No sé por que, pero ahí estaban, cuando los equipos estaban armados y ya no había donde meterse. Ellos eran más grandes que yo, estaban en cuarto año, pero gracias a la ideología escolar, había trato entre todos, así que saludaron y se dispusieron a entrar.
- ¿Ustedes juegan? - Preguntó Huey
Yo no lo podía creer, sobre todo porque dije sí en seguida, sin pensarlo siquiera. Miré para atrás y había tres chicos más que se plegaban a la propuesta. Chilo nos miraba de reojo, presintiendo lo poco que duraría en la cancha con semejante fauna.
Estaban "Antenita", también conocido como "Estalactita"  (dos deformaciones de su verdadero apellido inventadas al calor de alguna noche entre amigos) cuyo logro máximo a nivel muscular era la digitación en la flauta traversa. Él se ofreció como arquero. Se sacó los lentes con pulcritud y se quedó esperando, como los demás.
Luego se aproximo CharanGus (había sacado el apodo de un programa de television donde había una tribuna con un grupo de gente que actuaba en el programa; entre ellos uno en particular, apodado "Charanguito"). Era tan penoso deportivamente como el de la tv. Lo que lo diferenciaba de mi (por suerte) era su abultada dosis de acné.
Por último, el "Ayudante"(habíamos visto que había trabajado de ayudante de alguien durante las vacaciones de verano). Con el tiempo se convirtió en "ayudante" a secas,perdiendo para siempre su nombre real... y a decir verdad, eramos pocos ya los que recordábamos  su nombre verdadero. El se preparó a conciencia comenzando con una sesion de calistenia para calentar los musuclos, mientras su ceño fruncido me hacia suponer que estaba pensando, al igual que nosotros, como habia llegado ahi.
Hubo una especie de intento charla técnica dictada por Huey. Se nos paró delante y dijo:
-Bueno, vamos a tratar de jugar de contra y...
-Pará boludo -lo interrumpiò  Chilo- Mejor hagan esto: pelota que les pase cerca, la revolean para adelante, que nosotros nos arreglamos.
Huey lo miró, pero se ve que terminó aceptando que era lo máximo que se podía hacer y agregó:
-No tengan miedo en dar alguna murra, si se arma, nosotros también repartimos.
El partido previo tenía como posible ganador al equipo de quinto, todos de pelo largo al estilo de los actores juveniles televisisvos de la decada del 90 (un programa, la Banda del golden rocket, estaba haciendo estragos entre nosotros y en nuestra imagen), donde el toque resaltaba, pero había poca garra. Iban ganando uno a cero y faltaban dos minutos para que terminara (los partidos eran a dos goles o a diez minutos).
A mi no había parte del cuerpo que no me sudara, estaba sumamente nervioso porque se agregaba un aliciente: las chicas estaban haciendo gimnasia en la cancha de vóley. Había una que me gustaba, ¿pero que decir?
Lo cierto es que el equipo de los chicos de quinto estaba bailando a los de cuarto y el segundo gol estaba al caer. La alfombra natural marrón clarito, escasa de cesped,  trasladaba la pelota de un lado a otro, imaginando su próximo destino de red. Y ese iba a ser el momento de saltar a la cancha. El corazón se aceleraba cuando una pelota pegaba en el palo, o el arquero la sacaba con dificultad.
-Hay que marcarlos a Tincho y a Juanca - dijo Huey
-Es un puto Juanca - respondió Chilo y me miró. -apenas empecemos, metele una murra bien fuerte, vas a ver que no juega más.
Me estaban tratando como uno más, como si jugara con ellos desde siempre. Y eso me me hizo entrar en confianza. He gritado al ver un ratón, tan asustado como yo, correr por la cocina... Pero esta vez comence a sentirme valiente. Sea lo que sea que significara eso en futbol.
Charangus tenía los ojos inyectados. El creía que pegar era un arte, algo parecido a lo de los samuráis, y pensaba ponerlo en práctica apenas pudiera.
Ayudante seguía enlongando, serio y callado. Rumiando sobre como construir un cimiento en el área y levantar una pared defensiva. Era obvio que no confiaba en sus piernas.
Antenita creo que ni nos veía, a pesar de estar a dos metros de distancia, pero seguro escuchaba. Se lo notaba tenso. Como a punto de ejecutar una sonata de Bach con su flauta, solo que con menos música y con más golpes. Supongo que con semejante defensa jugando delante de él, pensaba recibir pelotazos hasta en las axilas.
Y el momento llegó, segundo gol de Juanca y los de cuarto que se iban. Se putearon un poco y se recriminaron falta de huevos, pero la cosa no pasaba a mayores. Estaban contentos, viendo el equipo que seguía (el mio!!) pensaron que iban a tener revancha enseguida. Se equivocaron.

2008-10-19

Rock desde la cuna (literalmente)



Estaba pensando en las influencias musicales de los chicos de ahora, de como las radios para adolescentes les meten por cansancio el reggaeton y demás basuras en la cabeza con poco discernimiento de los pre y adolescentes.
También pensaba en como hacer que escuche buen rock and roll un nene chiquito, ya que no me imagino haciendo sonar metállica para hacer dormir a un bebe... dado semejante dilema existencial, encontré esto: Rockabye Baby Music
El sitio es una creación más para hacer dinero, claro, pero no deja de ser original. Han transformado compacts enteros de bandas muy conocidas en canciones con sonidos poco estridentes y que sirven para arrullar a un bebé, hacerlo dormir o simplemente hacerle escuchar música sin que esta le altere el sistema nervioso.
Hay para todos los gustos. Desde Nirvana, pasando por U2, Metallica, The cure, hasta Coldplay y The Rolling Stones.
Se supone que lo que uno escucha desde la cuna lo termina llevando a través de la vida, por lo que cambiar la gallina turuleca por Smell like teen spirit, o Vamos de paseo por Unforgiven me parece interesante.
No voy a negar que pretendo jugar a Dios al crear a imagen y semejanza los gustos de mi hija, aunque en el fondo la idea es enseñarle a elegir con fundamentos, aunque sea cumbia...
Lo cierto es que si llego a tener otro, ya se que hacerle escuchar sin que la madre me eche a patadas de la habitación.
Si alguno tiene chicos pequeños so sobrinos y quiere probar, voy a tratar de dejar algún link de descarga proximamente.
Mientras tanto, veremos crecer a nuestros próximos Cobains, Waters o Jagger bien desde la cuna.

LGS



2008-10-17

Tributo a Depeche





Que me gusta Depeche Mode no es ninguna novedad. Violator es uno de mis cd's preferidos...
Pero si a esta banda le sumamos el aporte de una buena Jackson Flying
la cosa mejora considerablemente.
No es que no me gusten las versiones originales, pero si me gustan (y mucho!) los covers.
En este caso encontré una especie de tributo, se llama
A metal tribute to Depeche Mode, que quiero compartir. Siguiendo con la costumbre de posibilitar la descarga, dejaré el link a Rapid para descargarlo.
Lo más conocido versionando sería Marilin Mason, el resto no lo conozco demasiado (quizás fanas del heavy me quieran asesinar por eso).
La gráfica tambien me gustó (y dejo las tapas por si alguien quiere imprimirlas)...
Espero que lo disfruten, si les gusta Depeche. Si no (cosa que no creo) es una buena opción fuera de lo habitual.

LGS

Descargar haciendo click AQUI


2008-10-14

Tato, como siempre.

Cierta vez, en el 92, le hicieron a tato Bores una censura previa para evitar que se mencione críticamente a la Jueza María Romilda Servini de Cubría. El hecho tuvo una repercusión notable y generó una contraofensiva de la que me sentí oruglloso, a pesar de no tener nada que ver. Así como siento verguenza ajena al ver los resúmenes de Tvr, este debe ser uno de los pocos casos en que siento orgullo ajeno. Ni hablar de mi admiración hacia Tato, tan vigente por más que pasen lo siglos ya que la maldad, la corrupción, el orgullo, la vanidad, etc. son características intrínsecas del ser humano que Tato supo plasmar, más allá de los personajes, en sus increibles monólogos.
Esta respuesta de parte de la gente de la tv todavía me conmueve. Verlo a Tato saludando a tanta personalidad que se solidarizó con él, verlo ahi, en medio de esa vorágine de talento, como si fuera un deudo en pleno velorio, recibiendo el pésame y palabras de aliento, me hizo pensar, en su momento, que no todo estaba perdido. Luego, infiltrados cantando contra la censura, se ven dos nefastos personajes como Neustadt y Grondona, quienes aplaudieron y apoyaron a sucesivos gobiernos militares causantes de tanta o más censura que la de la jueza, y tantas otras aberraciones más. Qué hacían ahi? Supongo que tratando de despegarse un poco de su fama de fachos, cosa que jamás consiguieron.
A continuación, el video, un tanto añejo...



Que sucedió después con la jueza? Bueno, La Nación publicó un informe muy completo sobre su vida, lo que no hace más que aclarar el por que de semejante censura.
Este es un extracto:

María Romilda Servini de Cubría navega con asiduidad y sabe timonear. Podría ser ésta una metáfora alusiva a su pericia para deslizarse sobre las turbulentas aguas de la política argentina, donde a estas alturas ya no hay tormenta que la asuste. Desde sus dos despachos -uno el federal, en Comodoro Py, otro el electoral, en el viejo Palacio de Tribunales- vio pasar a cinco presidentes, administró judicialmente más de una docena de procesos electorales, se hizo cargo del vacío de poder que sucedió al colapso del cambio de siglo, controló infinitas internas partidarias de hecho y de derecho, mandó a cambiar leyes, bendijo las extraños comicios presidenciales -con tres fórmulas peronistas- de 2003 y sobrevivió en los noventa a causas ciclónicas como el Yomagate y al escándalo por la censura contra Tato Bores. Quizás hasta perdió la cuenta de los pedidos de juicio político en su contra (¿treinta?) que sorteó desde que está instalada, entre las funcionarias permanentes del Estado, como la más poderosa de todas. Para más, nunca nadie duró tanto como ella al frente del estratégico Juzgado Federal Nº 1 de la Capital Federal, el que, como queda dicho, viene con el manejo de la primera instancia en materia electoral para todo el país. Lleva allí casi 17 años, ella tiene 70, no está obligada a jubilarse a los 75 como otros jueces y nada indica que su trabajo de abuela le reclame en el futuro mayor dedicación. Ni que la jueza "Buruburubudía", como la bautizaron socarronamente cuando provocó el episodio más famoso de censura de toda la democracia, quiera vivir sin el protagonismo del cual ella misma colecciona pruebas en 25 carpetas de lomo grueso plagadas de recortes de diarios con las infinitas causas de sus juzgados.

El resto del artículo se puede leer haciendo click AQUI

Para cerrar, sabiendo que a quienes están en cargos tan delicados les importa un carajo, les dejo la frase final de Tato, del atemporal Tato Bores (y mi aplauso para el maestro):

"Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados"

2008-10-07

El viejo de enfrente

Hacía varios meses que había terminado mi relación con G. Había costado porque se trataba de una personalidad obsesiva, pero también había algo parecido al cariño (ya no era amor, no creo que nunca lo fuera) y una historia trágica detrás. A pesar de lo dificultoso, del miedo a la soledad, no era justo. Así que se terminó.
Lo cierto es que recibía llamadas semanales con promesas de muerte seguidas de llamadas pidiendo perdón, llantos histéricos y vueltas a las promesas de muerte bajo tortura.
Entre tanto, el viejo de enfrente, ferviente canalla como yo, miraba la vida pasar desde su asiento con ruedas, añorando quizás épocas más completas (física y psíquicamente) y hablando bastante poco, salvo el acostumbrado "buen día, don Benito", y la consabida respuesta: "Buen día nene" que a veces variaba con un "Buen día, querido".
Su esposa estaba en las etapas iniciales del alzheimer, por lo que tenía en que pensar... demasiado en que pensar.
Un sábado decidí quedarme en casa. Mis viejos en la casa de fin de semana y con uno de los perros, me quedó la otra perra como fiel guardiana y compañía en casa.
Me preparé para hacer una noche de p.c. y arranque nomás, luego del futbol por tv. A eso de las 3 am, unos golpes furiosos en la puerta y unos gritos de "te odio, basura" en mi tradicionalmente tranquilo barrio. Sin pensarlo dos veces, sabía que G estaba borracha y sin hacer el duelo aún. Como otras tantas veces, llamé a su hermana.
Hola A, si, está en la puerta de mi casa... no, no le contesté ni nada. La pasás a buscar? ok.
Al rato escucho el timbre, pero siguiendo lo pactado, ni me asomé. Unas luces azules me llamaron la atención. Negra ladraba a todo pulmón por lo que el desorden sonoro era mayúsculo.
La policía seguía tocando el timbre y hablando con G y A sobre un posible intento de asalto en una casa sin ocupantes. Dos horas estuvieron en la puerta; a esas alturas ya ni se me ocurría asomarme, dos horas hasta que se fueron, todos, cada uno por su lado (nunca supe del arreglo al que llegaron, pero me imagino que la policía tendrá miles de cosas más importantes que hacer que arrestar a alguien que, en estado de ebriedad, terminaría pensando "...no creerías las cosas que he hecho por él...").
al otro día:
-Buen día, don Benito
-Buen día nene... vení un momento para acá.
-Si, digame...
- Que lío anoche, eh?
- Si, bastante, pero bueno...
- Yo llamé a la policía.. y si, no tanto por el lío (si habré pasado por cosas parecidas -y se sonrió de lado-) pero más que nada por darte una mano. Esa chica es muy celosa, obsesiva, compulsiva y con graves problemas emocionales. seguramente le falta alguno de los padres y está llenando ese vacío con la relación con vos. Hiciste bien en terminarla, si hasta tenía celos de tu mamá! Ni Negra la quería, y eso que esa perra es una santa, pero los animales saben. De todas maneras era bonita, eh? Salvando esas condiciones para el psiquiátrico, con un poco de Valium la hubieses controlado... Jeje, espero no te haya molestado.
Y que le iba a decir?

LGS

2008-10-05

Re-Post Bandas Inglesas

Había armado el post de bandas inglesas, pero por motivos ocultos (hasta para mi) ha desaparecido.
No recuerdo que fue lo que escribí, así que no voy a tratar de reproducirlo. Solo aclaro que el post originalmente fue creado para Taringa! .
El mismo me valió mis primeros 10 puntos que luego desperdicié en apuestas jugando al truco.
Vicio al margen, les dejo el post en si y los links para que el que tenga ganas se descargue desde acá los dos cd's armados.

LGS

Tenía ganas de escuchar buena música de bandas inglesas, así que decidí armar un cd, que por la cantidad de temas luego fueron 2, para escuchar en mi mp3.
Me gustó como quedo así que también lo subí a Rapid para compartirlo. Como lo he armado yo, no existe la posibilidad que sea Repost.
Espero que les guste. Si bien se que es sencillo bajarlo con el Ares o desde acá msimo, la idea es evitar la selección y bajarlo de una.
Que lo disfruten.

LGS

p/d: no puse nada de The Beatles o los Stones o Queen porque se harían demasiados cd's.


CD 1

Blur - Cofee and tv
Blur - country house
Chumbawamba - tubthumping
Oasis - Champagne supernova
Radiohead - creep
Radiohead - high and dry
Talking heads - and she was
The clash - should i stay or should i go
The cure - friday i'm in love
The police - Roxanne
The police - sincronicity
The smiths - girlfriend in a coma
The Smiths - this charming man
The verve - Bittersweet symphony
The verve - lucky man

Para descargar, click ""Aquí""

CD2

blur - girls and boys
blur - song 2
madness - our house
oasis - don´t look back in anger
oasis - wonderwall
radiohead - karma police
talk talk - it's my life
the chords - sh-boom
the cure - boys don't cry
the cure - why can't i be you
the police - message in a bottle
the police - so lonely
the police - walking on the moon
the smiths - panic
the verve - sonnet

Para descargar, click ""Aqui""