Las posibilidades son remotas.

Nunca pense en que las posibilidades me fueran esquivas. Cuanto mucho, remotas, pero no que me dieran las espalda tan directamente, sin un preámbulo adecuado de despedida, aceitando la fuga para que sea lo mas suave posible. No voy a convertir el blogg en un banco de datos pro-literario, pero hay cosas que realmente son esquivas. Y se manifiesta diariamente, momento a momento, si me pongo a hilar fino, casi durante el tiempo que transcurre entre un segundo y otro; puede todo cambiar, puede condicionar el estado molecular de cada uno de nosotros, y los impulsos electricos fluir en otra dirección, en otro sentido, sin otro sentido más que el de facilitar las cosas, simplificar el camino hacia la comprensión de que, llegado el momento, las posibilidades son infinitamente remotas. Bien, hagamos girar la rueda nuevamente.

A!