Un tema tabú durante generaciones (todo tema sexual aún hoy en día no pude ser tratado con libertad en las escuelas o en determinados lugares sin ser visto como un libertino o un degenerado).
Volviendo al tópico a tratar, tema dificil... miles de hombres a través de la historia se habrán cuestionado sobre las bondadesproducto del tamaño del pene, bondades en lo sexual, claro está, y miles habrán visto condicionadas el resto de sus vidas por creer no cumplir con lo adecuado, adecuado vaya uno a saber para quién... Aquí les dejo un poco de información al respecto. Cuando menos, que sirva de instructivo.
Ariel
En Sexalud, diariamente, recibimos preguntas de hombres preocupados por el tamaño de su pene, y es de esperarse, ya que la cultura latina está fuertemente influenciada por este tema. Sólo basta con escuchar algunas de las bromas que se hacen diariamente en los centros educativos o centros de trabajo para notar la fijación que tiene todo hombre con el tamaño de su pene. Todo indica que el hombre está más preocupado por el tamaño de su pene, que lo que está una mujer por el tamaño de este.
Las principales variables para determinar el placer sexual son psicológicas por naturaleza y relacionadas al carácter y valores de cada persona. Claro, esto no significa que la parte física no es importante para las mujeres. Pero, no se asusten. Para entender la importancia física, tenemos que primero entender un poco sobre anatomía femenina y qué partes requieren ser estimuladas para lograr el orgasmo.
Preocupa mucho a ciertos hombres —y mujeres— el tamaño del pene masculino. ¿Cuáles son realmente las medidas máximas y mínimas? ¿Cuánto mide un pene normal? ¿Cómo se acopla a la vagina?
Se han hecho bastantes investigaciones y encuestas sobre este tema. Podría parecer un detalle más bien curioso o anecdótico y, sin embargo, lo real y cierto es que produce preocupaciones y problemas.
A través de estas investigaciones , puede decirse que el tamaño medio o normal del pene en estado de erección, es de unos 15 centímetros de largo y 9-11 centímetros de perímetro. Esta medida viene a ser, como decimos, la media o normal en términos estadísticos.
Conviene aclarar que el modo de tomar las medidas en cuanto se refiere a la longitud ha sido siempre partiendo del comienzo o nacimiento del pene, junto al hueso del pubis, hasta la extremidad última o final del glande. En cuanto al grosor o circunferencia, las medidas se han tomado a dos centímetros y medio del glande, es decir, lo que puede ser considerado como el cuerpo del pene.
Suele pensarse que hay una proporción entre el pene en estado reposo y en estado de erección. Hay que tener en cuenta la dificultad de una medida exacta del pene en su estado fláccido. La razón es simple: varía según la circulación de la sangre, según el estado del mismo individuo, del calor, del frío o de su estado de ánimo. Sin embargo, en un cálculo de aproximación llevado acabo por diversas encuestas, se estima la medida normal o media del pene en reposo en unos 9 o 10 centímetros de largo y entre 7 y 9 centímetros de circunferencia.
El tamaño del pene: algunos datos estadísticos A continuación y debido a las múltiples consultas de los varones sobre las medidas, damos las estadísticas de los tamaños de pene en estado de erección, siendo algo promedio y no valorativo, reiterando que no es lo fundamental en el goce de la mujer como ya lo desarrollamos en los distintos artículos sobre el complejo del pene pequeño:
PEQUEÑO: 14cm o menos: 28,3% de los varonesNORMAL: 15cm-17cm 50,3% de los varonesGRANDE: 18cm-20cm 15,2% de los varonesENORME: más de 20cm 6,2% de los varones.
Estas estadísticas muestran el resultado de la encuesta del "Informe Kinsey".
Según ellos el tamaño medio en erección, tomado de la base del pene hasta la punta del glande, es de 15,64 cm de largo.
Respuesta El tamaño del pene siempre debe considerarse en estado de erección. No hay mucha relación entre el tamaño del pene en estado de reposo y el que luego alcanzará en plena erección. Un pene pequeño cuando está flacido pudiera alcanzar mayor tamaño que otro, en principio mayor, si las medidas lastomamos en estado de erección. Dicho de otra manera el grado de aumento de tamaño en estado de excitación varía mucho de persona a persona.
El tamaño final también dependerá lógicamente de la corpulencia de la persona, pues en principio no cabe esperar que un hombre de 150 cms tengo un pene de igual tamaño que otro varón de 2 metros de estatura.
Dicho todo esto no suele considerarse como apropiado un pene que en el máximo de erección no alcance los 10 cms. , en cuanto al máximo será aquél que provoque molestias a la pareja en el acto sexual y que lógicamente no sean achacables a otros factores sino únicamente al gran tamaño del órgano viril. No hay estadísticas fiables que nos permitan deducir el tamaño medio. Además del tamaño debemos considerar otras variables como pueden ser a modo de ejemplo: grado de dureza que se alcanza, tiempo que dura la erección, tiempo hasta eyacular, grado en que se es capaz de estimular a la pareja y hacerla sentirse bien, ... No suele ser el tamaño del pene lo que crea dificultades en las relaciones sexuales
Pocos son los temas que inquietan tanto a los hombres como el tamaño del pene. Desde la antigüedad, se ha adorado a dioses que lo representaban. Una de las falsas creencias más arraigadas es que, a mayor tamaño, mayor es el placer que produce en las mujeres. Lo que funciona alrededor del pene es la simbología, recordemos que la cultura fálica coloca a los hombres en la cima del poder.
Por: Aloyma Ravelo Desde la antigüedad, se ha adorado a dioses que lo representaban: En Grecia, era Príapo; en Roma, Beco; en Egipto Osiris; en la India; Shiva. Hoy en día esta divinidad carece de nombre, pero sigue teniendo adoradores —comenta en su libro “Nuestra sexualidad”, el Dr. Germánico Zambrano, sexólogo ecuatoriano a quien conocí en el Congreso Mundial de Sexología, celebrado en La Habana, y, amablemente, me regaló el libro.
Este autor expone además que es la primera pregunta que suelen hacerle los varones, principalmente, cuando son adolescentes. Un pene adulto en estado de flaccidez mide 7 cm aproximadamente. Durante la erección el tamaño puede duplicarse o triplicarse dependiendo de muchos factores, pero en promedio es de 11-14 cm. Los penes pequeños aumentan en erección mucho más que los grandes. Por ejemplo, uno que mida 4 cm puede llegar a alcanzar los 12 cm. Manifiesta que son considerados micropenes aquellos que miden menos de 2 cm pero no es algo común este tamaño.
Una de las creencias más arraigadas es que, a mayor tamaño, mayor es el placer que produce en las mujeres. Esto no es así, afirma el sexólogo colombiano y explica que la vagina está formada por tejido elástico y esto hace que se acomode perfectamente a cualquier tamaño para el disfrute sexual. Por tanto, las medidas no tienen importancia en la realidad práctica, al contrario, un pene demasiado grande puede causarle a la mujer más dolor que placer. En estos casos hay que actuar con mucha delicadeza y no se pueden usar determinadas posiciones que provocarían dificultades para el goce.
Si uno se pone a ver, lo que funciona alrededor del pene es la simbología. Recordemos que la cultura fálica coloca a los hombres en la cima del poder. Si les quitamos toda esa aureola cultural, los penes vienen siendo como las mamas de las mujeres que poseen distintas formas y tamaños. Ninguna mujer hace de eso un gran drama aunque algunas quisieran tenerlos más grandes o más pequeños. Pero no hay un mito acerca de los senos, aunque a algunos les encanten las artificiales siliconas.
En la niñez y la adolescencia, cuando los chicos se bañan desnudos en los internados, lugares de recreación y otros sitios, tienden ellos mismos a “medirse”, calcular y compararse. Esto es algo improcedente, que no debía ocurrir. ¿A alguien se le ocurre medirse con otros el tamaño del brazo o el largo de la pierna? Además, los genitales son sensibles a la exposición frente a los demás, a la mirada de otras personas. Pero estamos demasiado condicionados a pensar que hay una asociación entre tamaño y masculinidad. Y los varones hacen estas cosas y otras más graves, como es divertirse a costa de un adolescente poco desarrollado genitalmente, sin pensar en el daño psicológico y las heridas a la autoestima que con ello están causando.
Muchas personas adultas hemos visto como el padre de un bebito recién nacido hace alusión a sus genitales como “lo más grande del mundo” y sin punto y seguido, el comentario siguiente: “Este niño va a ser...”.
Los varones se van socializando con esta idea de monumentalidad, que puede ser muy dañina para algunos chicos que van reconociendo que su pene no va a alcanzar las dimensiones soñadas. Puede esta fijación conmocionarle su desempeño sexual.
Desmitificar la creencia que para ser feliz sexualmente y satisfacer a una chica hay que tener el pene grande, sería una maravilla para muchos varones quienes se sentirían con menos carga, sobre todo durante la adolescencia. Luego, en la adultez se aprenden muchas cosas con las experiencias vividas, incluso a alardear. Pero el trauma juvenil de haber soportado el peso de ese mito, no hay quien se los quite.
Dicen los sexólogos que el gran igualador en el tamaño lo es la erección. Un pene fláccido no tiene que ver con el tamaño que tendrá cuando esté erecto, mientras más pequeño en estado de reposo, más crecerá al excitarse. La mayoría de los penes tienen medidas parecidas en erección. Tampoco es lo mismo en ambientes templados o cálidos, que en ambientes húmedos y fríos. Los tejidos genitales tienden a encogerse con el frío y a dilatarse con el calor.
El portal venezolano Inteliven.com, en su sitio dedicado a la sexualidad, aborda estos detalles que ofrezco a modo de curiosidad, y no porque tengan un valor en sí mismos:
El pene es un órgano cilíndrico, compuesto en su mayoría por tejido eréctil. Durante la excitación sexual este tejido se llena de sangre dejando erecto y duro el pene. En el adulto, el pene promedio en estado de flaccidez, tiene una extensión en longitud de entre 5 y 10 cm y algo más de 2,5 cm de diámetro. El tamaño es variable de hombre en hombre y de situación en situación. En estado de erección, el pene promedio mide de 13 a 16 cm de longitud, con un diámetro de no más de 4 cm.
Si se comparan estas referencias con las aportadas por el sexólogo ecuatoriano, se verá que oscilan bastante las medidas. Por ello hablaba de ofrecer los datos a modo de curiosidad —y no para tomar una cinta métrica en la mano y salir corriendo a comparar— porque como se ve, no hay consenso, ni este asunto reviste la menor importancia.
La gran mayoría de las mujeres no se fijan en el tamaño sino que valoran más el modo, la manera de acercarse, de ser acariciadas, de ser atendidas. La satisfacción y el orgasmo de una mujer, no están relacionados con el tamaño o forma del pene porque solamente la entrada de la vagina goza de una sensibilidad importante. Todo esto es muy necesario que se conozca porque en nuestro país la cultura fálica tiene un peso sorprendente. Entremos en detalles:
El tamaño del pene en la imaginería popular
En Cuba, el mito del gran pene —de ese que no cabe por la puerta— va a ser difícil de eliminar; está muy arraigado por múltiples razones y hasta por aquello de parafrasear el viejo axioma de “caballo grande, ande o no ande.”
El cubano quiere hacerle creer a todo el mundo que en las artes eróticas tiene pocos rivales. La gente se lo creerá o no, lo importante es que aquí todo el mundo se lo cree.
El discurso simbólico de la sexualidad de los cubanos y cubanas hay que palparlo en vivo y en directo, no sale a relucir por los medios de comunicación social sino que está en la calle, en los chistes, en el refranero, en el choteo; en el piropo que, por desgracia, está perdiendo el encanto de la delicadeza o la comicidad, para irse convirtiendo en frases que más pisan lo chabacano que la gracia y el hechizo.
La cultura fálica tal parece que está asida a cada uno de nosotros. Y se lleva con orgullo. Yo misma no tuve idea de como es el fenómeno hasta que decidí, hace poco, hacer una investigación sobre el asunto que muestro a continuación:
Más allá del discurso erótico
Buscando incursionar más allá de la fama callejera, de los alardes que escuchamos tan frecuentemente, del discurso erótico que circula de boca en boca, realizo una encuesta de selección múltiple y con respuestas abiertas, a varones y muchachas de la Universidad de La Habana. Escojo este universo, para centrarme en jóvenes, cuyo alto nivel de instrucción y cultural, pueden aportarme datos y juicios que, por lógica, deben superar las representaciones simbólicas que rondan nuestra imaginería popular, específicamente sobre el tamaño del pene.
La muestra, al azar, está compuesta por 52 estudiantes, 32 mujeres (60%) y 21 hombres (40%), negros, mulatos y blancos, entre 19-26 años, de las facultades de Ingeniería, Derecho, Biología y Psicología.
En cuanto a la idea que poseen sobre el tamaño del pene erecto en determinadas poblaciones del mundo, considera el 79% de los jóvenes de ambos sexos que los europeos lo tienen mediano; el 19% afirma que pequeño y solo el 6% dice que lo tienen grande. En el caso de los asiáticos, la mayoría de los encuestados le calificaron su pene como chiquito, a excepción de un 17% —descendientes de chinos— que contestaron mediano. Entre los latinoamericanos, el 62% marcó que mediano; 28% grande y 10% chiquito. Los africanos son los de mayor dimensión en el mundo —según consenso de los entrevistados— al manifestar 50 estudiantes que lo tienen grande.
Relativo a las cubanos, las cifras son parecidas en cuanto a la dimensión de acuerdo a la raza: el 96% afirma que los cubanos negros son portadores de penes grandes; para los mulatos, los criterios están un poco más divididos: 73% sostiene que grande y 27%, mediano. Por otra parte, el 87% de la muestra afirma que los cubanos blancos lo tienen mediano y el 10% que grande. Para los cubanos, descendientes de asiáticos, dice el 48% de los universitarios que lo tienen chiquito, mientras que un 46% señala que es mediano. Solamente tres estudiantes mujeres confirman que en cualquier raza se puede hallar los diversos tamaños y que no se puede sujetar el tamaño del pene de acuerdo al color de la piel, cuestión que es realmente cierta.
Como se muestra en las encuestas, los estudiantes universitarios coinciden con el imaginario popular de que los negros cubanos son los que se llevan la presea en tales lides. También, les atribuyen a ellos, una potencia marcada. Tanto blancos como mulatos y descendientes de asiáticos entrevistados, se quitan el sombrero ante los de piel oscura. Sin embargo, no hay consenso entre los estudiantes para afirmar que también son los mejores amantes.
Con el propósito de que pudieran determinar qué es para ellos y ellas un pene normal, en erección, se les ofrecen las siguientes medidas: Menos de 10 cm, entre 10 y 13 cm, entre 13 y 16 cm y más de 16cm. Los resultados son como sigue: Un estudiante de Psicología —negro como azabache— dice, paradójicamente, que es menos de 10 cm. El 5% de los hombres y el 31% de las mujeres, afirman que es entre 10 y 13 cm; el 52% de los hombres y el 47% de las mujeres reconocen que es entre 13-16 cm y el 38% de los hombres y el 19% de las mujeres sostienen que es mayor de 16 cm. Para los efectos, se les ofrece a todos los encuestados una regla donde aparecen las medidas para evitar equivocaciones en cuanto a la exacta longitud de los centímetros.
De acuerdo a la opinión de los universitarios, un pene normal en Cuba se encuentra entre 13-16 cm, por encima de la media, si lo comparamos con las cifras de los estudios de otras latitudes. ¿Serán nuestros hombres, de veras, tan dimensionales o seguimos transmitiendo una fantasía caribeña que esparcimos por todo el mundo? No existen en Cuba estudios anatómicos sobre el particular. Por ello, me he remitido a las representaciones que muchachas y muchachos tienen sobre el tamaño del pene y su relación con la satisfacción sexual.
Ahora veamos cuál es el sentir de las mujeres entrevistadas de acuerdo a su gusto por tales tallas extras. De ellas, el 53% responde que no ha sentido diferencia en el goce sexual debido al tamaño del pene. Por otra parte, el 44% de ellas, dice que sí existe diferencia, pero que lo significante es la manera y la forma con que asuma la relación el portador.
En este estudio tiene mucha importancia la fuerza con la que sale a relucir el ascenso o descenso de la autoimagen del cubano, según las medidas de su miembro: el 90% de los encuestados de uno y otro sexo, asevera que los hombres se sienten poderosos al poseer un pene grande y el 79% confiesa la realidad inevitable de que los varones tengan complejo cuando poseen un pequeño pene.
Otros datos registrados marcan la concepción sexoerótica de los y las estudiantes seleccionados en cuanto el pene para el placer y el pene para la reproducción. Resulta interesante también, las derivaciones encontradas al cruzar los resultados de las distintas facultades y entre las facultades de ciencias y las de letras. Se halla además estereotipos genéricos y asunciones típicas de los roles de género.
Al no encontrar otras investigaciones similares en el país, concilian los hallazgos encontrados con determinados aspectos enunciados en las investigaciones “Identidad Nacional del cubano” de la Dra. Carolina de la Torre y “Estudio de la sexualidad del cubano a través de sus chistes”, de M. Flores.
Otros aportes de interés tipifican que, a excepción de una chica, todas y todos los entrevistados tienen experiencias sexuales con diversas parejas, y dicen responder con conocimiento de causa. Basan sus juicios, sobre todo los varones, en muchos encuentros piel con piel, de amores intensos o de simples aventuras.
¿Realidad o ficción? Precisamente mi investigación pretendía, utilizando métodos cuantitativos y cualitativos, penetrar en ese campo de estudio con la hipótesis de que en la construcción de la masculinidad de los estudiantes universitarios cubanos, tanto en mujeres como en hombres, el tamaño del pene se constituye en un rasgo distintivo, no solo de la sexualidad del varón, sino de su éxito y de su estatus con relación a sus pares y a las mujeres de su entorno. Y parece que es así.
Mitos y realidades
Para concluir con el tema, bastante desgranado por cierto, del libro “Nuestra sexualidad” del Dr. Germánico Zambrano, de Ecuador, extraigo estos interesantes mitos y realidades:
Mito: El tamaño del pene puede calcularse por la grandeza de las manos, pies o nariz. Los hombres musculosos tienen un pene más grande y son mejores amantes. Realidad: No hay razón alguna para tales afirmaciones, es algo que no tiene relación.
Mito: Hay cremas, ungüentos y aparatos que agrandan el pene y restauran el vigor sexual. Realidad: Pese a que se anuncian como eficaces en un 100% nada de eso funciona realmente.
Mito: La vasectomía (operación que tiene como objetivo la esterilidad del varón) causa impotencia. Realidad: Esta intervención quirúrgica, que por cierto es muy sencilla, se realiza con anestesia local y es ambulatoria, no altera ni interfiere para nada en el deseo, la erección, la eyaculación, o la intensidad del placer.
Mito: Los hombres que se masturban en exceso o tienen una vida sexual muy intensa, durante su adolescencia y juventud, se agotan pronto y su vida sexual termina hacia los 45-50 años. Realidad: El hombre no nace con una cantidad limitada de espermatozoides o de eyaculaciones sino que, periódicamente, conforme necesita, forma células nuevas. Sabemos que mientras más activo ha sido de joven, mejor será su respuesta sexual en los años dorados, al compararlos con otros varones de la misma edad. En esta esfera, también vale el axioma de que órgano que no se usa, se atrofia.
Mito: Al ver una mujer desnuda, o en fotografía, en pose erótica, el varón debe tener una erección. Realidad: En la respuesta sexual humana se ven implicados una serie de factores afectivos, intelectuales, socioculturales que la regulan, así que no necesariamente habrá excitación sólo ante ese estímulo.
Mito: La erección indica que debe haber penetración de inmediato. Realidad: La angustia por penetrar debe ser educada. Cuando se aprende a disfrutar de las sensaciones agradables que provocan un dar y recibir caricias, dentro de lo que llamamos juegos preliminares, se alarga el placer y hay mayor conexión con la pareja.
Las principales variables para determinar el placer sexual son psicológicas por naturaleza y relacionadas al carácter y valores de cada persona. Claro, esto no significa que la parte física no es importante para las mujeres. Pero, no se asusten. Para entender la importancia física, tenemos que primero entender un poco sobre anatomía femenina y qué partes requieren ser estimuladas para lograr el orgasmo.
Preocupa mucho a ciertos hombres —y mujeres— el tamaño del pene masculino. ¿Cuáles son realmente las medidas máximas y mínimas? ¿Cuánto mide un pene normal? ¿Cómo se acopla a la vagina?
Se han hecho bastantes investigaciones y encuestas sobre este tema. Podría parecer un detalle más bien curioso o anecdótico y, sin embargo, lo real y cierto es que produce preocupaciones y problemas.
A través de estas investigaciones , puede decirse que el tamaño medio o normal del pene en estado de erección, es de unos 15 centímetros de largo y 9-11 centímetros de perímetro. Esta medida viene a ser, como decimos, la media o normal en términos estadísticos.
Conviene aclarar que el modo de tomar las medidas en cuanto se refiere a la longitud ha sido siempre partiendo del comienzo o nacimiento del pene, junto al hueso del pubis, hasta la extremidad última o final del glande. En cuanto al grosor o circunferencia, las medidas se han tomado a dos centímetros y medio del glande, es decir, lo que puede ser considerado como el cuerpo del pene.
Suele pensarse que hay una proporción entre el pene en estado reposo y en estado de erección. Hay que tener en cuenta la dificultad de una medida exacta del pene en su estado fláccido. La razón es simple: varía según la circulación de la sangre, según el estado del mismo individuo, del calor, del frío o de su estado de ánimo. Sin embargo, en un cálculo de aproximación llevado acabo por diversas encuestas, se estima la medida normal o media del pene en reposo en unos 9 o 10 centímetros de largo y entre 7 y 9 centímetros de circunferencia.
El tamaño del pene: algunos datos estadísticos A continuación y debido a las múltiples consultas de los varones sobre las medidas, damos las estadísticas de los tamaños de pene en estado de erección, siendo algo promedio y no valorativo, reiterando que no es lo fundamental en el goce de la mujer como ya lo desarrollamos en los distintos artículos sobre el complejo del pene pequeño:
PEQUEÑO: 14cm o menos: 28,3% de los varonesNORMAL: 15cm-17cm 50,3% de los varonesGRANDE: 18cm-20cm 15,2% de los varonesENORME: más de 20cm 6,2% de los varones.
Estas estadísticas muestran el resultado de la encuesta del "Informe Kinsey".
Según ellos el tamaño medio en erección, tomado de la base del pene hasta la punta del glande, es de 15,64 cm de largo.
Respuesta El tamaño del pene siempre debe considerarse en estado de erección. No hay mucha relación entre el tamaño del pene en estado de reposo y el que luego alcanzará en plena erección. Un pene pequeño cuando está flacido pudiera alcanzar mayor tamaño que otro, en principio mayor, si las medidas lastomamos en estado de erección. Dicho de otra manera el grado de aumento de tamaño en estado de excitación varía mucho de persona a persona.
El tamaño final también dependerá lógicamente de la corpulencia de la persona, pues en principio no cabe esperar que un hombre de 150 cms tengo un pene de igual tamaño que otro varón de 2 metros de estatura.
Dicho todo esto no suele considerarse como apropiado un pene que en el máximo de erección no alcance los 10 cms. , en cuanto al máximo será aquél que provoque molestias a la pareja en el acto sexual y que lógicamente no sean achacables a otros factores sino únicamente al gran tamaño del órgano viril. No hay estadísticas fiables que nos permitan deducir el tamaño medio. Además del tamaño debemos considerar otras variables como pueden ser a modo de ejemplo: grado de dureza que se alcanza, tiempo que dura la erección, tiempo hasta eyacular, grado en que se es capaz de estimular a la pareja y hacerla sentirse bien, ... No suele ser el tamaño del pene lo que crea dificultades en las relaciones sexuales
Pocos son los temas que inquietan tanto a los hombres como el tamaño del pene. Desde la antigüedad, se ha adorado a dioses que lo representaban. Una de las falsas creencias más arraigadas es que, a mayor tamaño, mayor es el placer que produce en las mujeres. Lo que funciona alrededor del pene es la simbología, recordemos que la cultura fálica coloca a los hombres en la cima del poder.
Por: Aloyma Ravelo Desde la antigüedad, se ha adorado a dioses que lo representaban: En Grecia, era Príapo; en Roma, Beco; en Egipto Osiris; en la India; Shiva. Hoy en día esta divinidad carece de nombre, pero sigue teniendo adoradores —comenta en su libro “Nuestra sexualidad”, el Dr. Germánico Zambrano, sexólogo ecuatoriano a quien conocí en el Congreso Mundial de Sexología, celebrado en La Habana, y, amablemente, me regaló el libro.
Este autor expone además que es la primera pregunta que suelen hacerle los varones, principalmente, cuando son adolescentes. Un pene adulto en estado de flaccidez mide 7 cm aproximadamente. Durante la erección el tamaño puede duplicarse o triplicarse dependiendo de muchos factores, pero en promedio es de 11-14 cm. Los penes pequeños aumentan en erección mucho más que los grandes. Por ejemplo, uno que mida 4 cm puede llegar a alcanzar los 12 cm. Manifiesta que son considerados micropenes aquellos que miden menos de 2 cm pero no es algo común este tamaño.
Una de las creencias más arraigadas es que, a mayor tamaño, mayor es el placer que produce en las mujeres. Esto no es así, afirma el sexólogo colombiano y explica que la vagina está formada por tejido elástico y esto hace que se acomode perfectamente a cualquier tamaño para el disfrute sexual. Por tanto, las medidas no tienen importancia en la realidad práctica, al contrario, un pene demasiado grande puede causarle a la mujer más dolor que placer. En estos casos hay que actuar con mucha delicadeza y no se pueden usar determinadas posiciones que provocarían dificultades para el goce.
Si uno se pone a ver, lo que funciona alrededor del pene es la simbología. Recordemos que la cultura fálica coloca a los hombres en la cima del poder. Si les quitamos toda esa aureola cultural, los penes vienen siendo como las mamas de las mujeres que poseen distintas formas y tamaños. Ninguna mujer hace de eso un gran drama aunque algunas quisieran tenerlos más grandes o más pequeños. Pero no hay un mito acerca de los senos, aunque a algunos les encanten las artificiales siliconas.
En la niñez y la adolescencia, cuando los chicos se bañan desnudos en los internados, lugares de recreación y otros sitios, tienden ellos mismos a “medirse”, calcular y compararse. Esto es algo improcedente, que no debía ocurrir. ¿A alguien se le ocurre medirse con otros el tamaño del brazo o el largo de la pierna? Además, los genitales son sensibles a la exposición frente a los demás, a la mirada de otras personas. Pero estamos demasiado condicionados a pensar que hay una asociación entre tamaño y masculinidad. Y los varones hacen estas cosas y otras más graves, como es divertirse a costa de un adolescente poco desarrollado genitalmente, sin pensar en el daño psicológico y las heridas a la autoestima que con ello están causando.
Muchas personas adultas hemos visto como el padre de un bebito recién nacido hace alusión a sus genitales como “lo más grande del mundo” y sin punto y seguido, el comentario siguiente: “Este niño va a ser...”.
Los varones se van socializando con esta idea de monumentalidad, que puede ser muy dañina para algunos chicos que van reconociendo que su pene no va a alcanzar las dimensiones soñadas. Puede esta fijación conmocionarle su desempeño sexual.
Desmitificar la creencia que para ser feliz sexualmente y satisfacer a una chica hay que tener el pene grande, sería una maravilla para muchos varones quienes se sentirían con menos carga, sobre todo durante la adolescencia. Luego, en la adultez se aprenden muchas cosas con las experiencias vividas, incluso a alardear. Pero el trauma juvenil de haber soportado el peso de ese mito, no hay quien se los quite.
Dicen los sexólogos que el gran igualador en el tamaño lo es la erección. Un pene fláccido no tiene que ver con el tamaño que tendrá cuando esté erecto, mientras más pequeño en estado de reposo, más crecerá al excitarse. La mayoría de los penes tienen medidas parecidas en erección. Tampoco es lo mismo en ambientes templados o cálidos, que en ambientes húmedos y fríos. Los tejidos genitales tienden a encogerse con el frío y a dilatarse con el calor.
El portal venezolano Inteliven.com, en su sitio dedicado a la sexualidad, aborda estos detalles que ofrezco a modo de curiosidad, y no porque tengan un valor en sí mismos:
El pene es un órgano cilíndrico, compuesto en su mayoría por tejido eréctil. Durante la excitación sexual este tejido se llena de sangre dejando erecto y duro el pene. En el adulto, el pene promedio en estado de flaccidez, tiene una extensión en longitud de entre 5 y 10 cm y algo más de 2,5 cm de diámetro. El tamaño es variable de hombre en hombre y de situación en situación. En estado de erección, el pene promedio mide de 13 a 16 cm de longitud, con un diámetro de no más de 4 cm.
Si se comparan estas referencias con las aportadas por el sexólogo ecuatoriano, se verá que oscilan bastante las medidas. Por ello hablaba de ofrecer los datos a modo de curiosidad —y no para tomar una cinta métrica en la mano y salir corriendo a comparar— porque como se ve, no hay consenso, ni este asunto reviste la menor importancia.
La gran mayoría de las mujeres no se fijan en el tamaño sino que valoran más el modo, la manera de acercarse, de ser acariciadas, de ser atendidas. La satisfacción y el orgasmo de una mujer, no están relacionados con el tamaño o forma del pene porque solamente la entrada de la vagina goza de una sensibilidad importante. Todo esto es muy necesario que se conozca porque en nuestro país la cultura fálica tiene un peso sorprendente. Entremos en detalles:
El tamaño del pene en la imaginería popular
En Cuba, el mito del gran pene —de ese que no cabe por la puerta— va a ser difícil de eliminar; está muy arraigado por múltiples razones y hasta por aquello de parafrasear el viejo axioma de “caballo grande, ande o no ande.”
El cubano quiere hacerle creer a todo el mundo que en las artes eróticas tiene pocos rivales. La gente se lo creerá o no, lo importante es que aquí todo el mundo se lo cree.
El discurso simbólico de la sexualidad de los cubanos y cubanas hay que palparlo en vivo y en directo, no sale a relucir por los medios de comunicación social sino que está en la calle, en los chistes, en el refranero, en el choteo; en el piropo que, por desgracia, está perdiendo el encanto de la delicadeza o la comicidad, para irse convirtiendo en frases que más pisan lo chabacano que la gracia y el hechizo.
La cultura fálica tal parece que está asida a cada uno de nosotros. Y se lleva con orgullo. Yo misma no tuve idea de como es el fenómeno hasta que decidí, hace poco, hacer una investigación sobre el asunto que muestro a continuación:
Más allá del discurso erótico
Buscando incursionar más allá de la fama callejera, de los alardes que escuchamos tan frecuentemente, del discurso erótico que circula de boca en boca, realizo una encuesta de selección múltiple y con respuestas abiertas, a varones y muchachas de la Universidad de La Habana. Escojo este universo, para centrarme en jóvenes, cuyo alto nivel de instrucción y cultural, pueden aportarme datos y juicios que, por lógica, deben superar las representaciones simbólicas que rondan nuestra imaginería popular, específicamente sobre el tamaño del pene.
La muestra, al azar, está compuesta por 52 estudiantes, 32 mujeres (60%) y 21 hombres (40%), negros, mulatos y blancos, entre 19-26 años, de las facultades de Ingeniería, Derecho, Biología y Psicología.
En cuanto a la idea que poseen sobre el tamaño del pene erecto en determinadas poblaciones del mundo, considera el 79% de los jóvenes de ambos sexos que los europeos lo tienen mediano; el 19% afirma que pequeño y solo el 6% dice que lo tienen grande. En el caso de los asiáticos, la mayoría de los encuestados le calificaron su pene como chiquito, a excepción de un 17% —descendientes de chinos— que contestaron mediano. Entre los latinoamericanos, el 62% marcó que mediano; 28% grande y 10% chiquito. Los africanos son los de mayor dimensión en el mundo —según consenso de los entrevistados— al manifestar 50 estudiantes que lo tienen grande.
Relativo a las cubanos, las cifras son parecidas en cuanto a la dimensión de acuerdo a la raza: el 96% afirma que los cubanos negros son portadores de penes grandes; para los mulatos, los criterios están un poco más divididos: 73% sostiene que grande y 27%, mediano. Por otra parte, el 87% de la muestra afirma que los cubanos blancos lo tienen mediano y el 10% que grande. Para los cubanos, descendientes de asiáticos, dice el 48% de los universitarios que lo tienen chiquito, mientras que un 46% señala que es mediano. Solamente tres estudiantes mujeres confirman que en cualquier raza se puede hallar los diversos tamaños y que no se puede sujetar el tamaño del pene de acuerdo al color de la piel, cuestión que es realmente cierta.
Como se muestra en las encuestas, los estudiantes universitarios coinciden con el imaginario popular de que los negros cubanos son los que se llevan la presea en tales lides. También, les atribuyen a ellos, una potencia marcada. Tanto blancos como mulatos y descendientes de asiáticos entrevistados, se quitan el sombrero ante los de piel oscura. Sin embargo, no hay consenso entre los estudiantes para afirmar que también son los mejores amantes.
Con el propósito de que pudieran determinar qué es para ellos y ellas un pene normal, en erección, se les ofrecen las siguientes medidas: Menos de 10 cm, entre 10 y 13 cm, entre 13 y 16 cm y más de 16cm. Los resultados son como sigue: Un estudiante de Psicología —negro como azabache— dice, paradójicamente, que es menos de 10 cm. El 5% de los hombres y el 31% de las mujeres, afirman que es entre 10 y 13 cm; el 52% de los hombres y el 47% de las mujeres reconocen que es entre 13-16 cm y el 38% de los hombres y el 19% de las mujeres sostienen que es mayor de 16 cm. Para los efectos, se les ofrece a todos los encuestados una regla donde aparecen las medidas para evitar equivocaciones en cuanto a la exacta longitud de los centímetros.
De acuerdo a la opinión de los universitarios, un pene normal en Cuba se encuentra entre 13-16 cm, por encima de la media, si lo comparamos con las cifras de los estudios de otras latitudes. ¿Serán nuestros hombres, de veras, tan dimensionales o seguimos transmitiendo una fantasía caribeña que esparcimos por todo el mundo? No existen en Cuba estudios anatómicos sobre el particular. Por ello, me he remitido a las representaciones que muchachas y muchachos tienen sobre el tamaño del pene y su relación con la satisfacción sexual.
Ahora veamos cuál es el sentir de las mujeres entrevistadas de acuerdo a su gusto por tales tallas extras. De ellas, el 53% responde que no ha sentido diferencia en el goce sexual debido al tamaño del pene. Por otra parte, el 44% de ellas, dice que sí existe diferencia, pero que lo significante es la manera y la forma con que asuma la relación el portador.
En este estudio tiene mucha importancia la fuerza con la que sale a relucir el ascenso o descenso de la autoimagen del cubano, según las medidas de su miembro: el 90% de los encuestados de uno y otro sexo, asevera que los hombres se sienten poderosos al poseer un pene grande y el 79% confiesa la realidad inevitable de que los varones tengan complejo cuando poseen un pequeño pene.
Otros datos registrados marcan la concepción sexoerótica de los y las estudiantes seleccionados en cuanto el pene para el placer y el pene para la reproducción. Resulta interesante también, las derivaciones encontradas al cruzar los resultados de las distintas facultades y entre las facultades de ciencias y las de letras. Se halla además estereotipos genéricos y asunciones típicas de los roles de género.
Al no encontrar otras investigaciones similares en el país, concilian los hallazgos encontrados con determinados aspectos enunciados en las investigaciones “Identidad Nacional del cubano” de la Dra. Carolina de la Torre y “Estudio de la sexualidad del cubano a través de sus chistes”, de M. Flores.
Otros aportes de interés tipifican que, a excepción de una chica, todas y todos los entrevistados tienen experiencias sexuales con diversas parejas, y dicen responder con conocimiento de causa. Basan sus juicios, sobre todo los varones, en muchos encuentros piel con piel, de amores intensos o de simples aventuras.
¿Realidad o ficción? Precisamente mi investigación pretendía, utilizando métodos cuantitativos y cualitativos, penetrar en ese campo de estudio con la hipótesis de que en la construcción de la masculinidad de los estudiantes universitarios cubanos, tanto en mujeres como en hombres, el tamaño del pene se constituye en un rasgo distintivo, no solo de la sexualidad del varón, sino de su éxito y de su estatus con relación a sus pares y a las mujeres de su entorno. Y parece que es así.
Mitos y realidades
Para concluir con el tema, bastante desgranado por cierto, del libro “Nuestra sexualidad” del Dr. Germánico Zambrano, de Ecuador, extraigo estos interesantes mitos y realidades:
Mito: El tamaño del pene puede calcularse por la grandeza de las manos, pies o nariz. Los hombres musculosos tienen un pene más grande y son mejores amantes. Realidad: No hay razón alguna para tales afirmaciones, es algo que no tiene relación.
Mito: Hay cremas, ungüentos y aparatos que agrandan el pene y restauran el vigor sexual. Realidad: Pese a que se anuncian como eficaces en un 100% nada de eso funciona realmente.
Mito: La vasectomía (operación que tiene como objetivo la esterilidad del varón) causa impotencia. Realidad: Esta intervención quirúrgica, que por cierto es muy sencilla, se realiza con anestesia local y es ambulatoria, no altera ni interfiere para nada en el deseo, la erección, la eyaculación, o la intensidad del placer.
Mito: Los hombres que se masturban en exceso o tienen una vida sexual muy intensa, durante su adolescencia y juventud, se agotan pronto y su vida sexual termina hacia los 45-50 años. Realidad: El hombre no nace con una cantidad limitada de espermatozoides o de eyaculaciones sino que, periódicamente, conforme necesita, forma células nuevas. Sabemos que mientras más activo ha sido de joven, mejor será su respuesta sexual en los años dorados, al compararlos con otros varones de la misma edad. En esta esfera, también vale el axioma de que órgano que no se usa, se atrofia.
Mito: Al ver una mujer desnuda, o en fotografía, en pose erótica, el varón debe tener una erección. Realidad: En la respuesta sexual humana se ven implicados una serie de factores afectivos, intelectuales, socioculturales que la regulan, así que no necesariamente habrá excitación sólo ante ese estímulo.
Mito: La erección indica que debe haber penetración de inmediato. Realidad: La angustia por penetrar debe ser educada. Cuando se aprende a disfrutar de las sensaciones agradables que provocan un dar y recibir caricias, dentro de lo que llamamos juegos preliminares, se alarga el placer y hay mayor conexión con la pareja.
10 comentarios:
Existe un comentario esgrimido por quienes tienen "penes chicos" que dice : "prefiero tener uno chico y juguetón y no uno grande y boludo" a lo que una mujer bastante liberal respondió: "dame uno grande y boludo que le enseño a jugar"
Aquí les dejo un enlace con algo que tal vez les interese, se trata de una encuesta realizada recientemente: ¿Qué piensan u opinan las mujeres sobre los penes pequeños?:
http://www.chumpingstones.com/2008/10/que-piensan-u-opinan-la-mayoria-de-las-mujeres-sobre-el-tamano-de-los-penes-pequenos-encuesta/
ESTOY DE ACUERDO CON LOS CO,MEMTARIOS Y ESTUDIOS PERO , POR MI EXPERIENCIA CON MUCHAS MIJERES DE VARIOS LUGARES DEL MUNDO MUCHAS SE QUEJAS DE SUS ESPOSOS DE PENES CORTOS Y FLACOS Y CUANDO VEN UN PENE DE BUENA PROPORCIONES , NO SABEN COMO ACABARCELO Y MANIFISTAN MUCHO PLACER Y GANAR DE SEGUIR CON ESTA NUEVA EXPERIENCIA, INDEPENDIENTEMENTE QUE SI TENEMOS UN BUEN PENE DEBEMOS SABER USARLO
Yo considero que si bien a la mayoria de las mujeres les gusta un pene de proporciones grandes, no es algo definitivo, asi como tampoco es definitivo de que la mujer tiene que ser "90-60-90" para ser aceptada por los hombres, como si las gordas y flacas no tuvieran las mismas oportunidades que las de "fisico escultural". Yo tengo un pene grande: 19x5; y hay posiciones en la que mi mujer tiene que estar muy excitada para aguantarme y hay veces donde una erección me cuesta mantenerme. Hay anécdotas donde John Holmes tenia que drogarse y excitarse más de 2 horas antes de filmar, para mantener erecto sus legendarios 35 centimetros. Creo que mejor tener un tamaño promedio y saber tratar a una mujer u hombre (dependiendo de los gustos, lógicamente)
Yo considero que si bien a la mayoria de las mujeres les gusta un pene de proporciones grandes, no es algo definitivo, asi como tampoco es definitivo de que la mujer tiene que ser "90-60-90" para ser aceptada por los hombres, como si las gordas y flacas no tuvieran las mismas oportunidades que las de "fisico escultural". Yo tengo un pene grande: 19x5; y hay posiciones en la que mi mujer tiene que estar muy excitada para aguantarme y hay veces donde una erección me cuesta mantenerme. Hay anécdotas donde John Holmes tenia que drogarse y excitarse más de 2 horas antes de filmar, para mantener erecto sus legendarios 35 centimetros. Creo que mejor tener un tamaño promedio y saber tratar a una mujer u hombre (dependiendo de los gustos, lógicamente)
*hola yo por mi parte lamentablemente mi pene es de 12 cm de largo erecto eso para es inconforme no se que hacer para tenerlo mas largo y/o grueso cuando estoy con mujeres ellas se dan cuenta de eso que mi pene es muy corto " el tamaño si importa " hya dejo mi correo para que si alguien sabe de algún método para alargar el pene me informe gracias ronky666@hotmail.com
No es ciertor que depende de lo alto del hombre para tener un pene grande...conozco a un tipo que mide 1.62 cms. y tiene una medida de 28 cms..
hola a mis cortos años me e dado cuenta q si importa el tamaño del pene y bueno quiera q si alguien sepa como alargarlo y engrosarlo le estare agradecido si manda a este correo tu_amigo_jesu@hotmail.com gracias .
estoy preocupado mi pene mide 14,5 de longitud y 11 de circunsferencia
¡Epale! ¿qué tal?, ¿cómo están?. Eso de que tienes que tener mucha estatura para tener el pene grande es FALSO, el imaginario de la gente piensa que si un hombre es alto y flacuchento, casi de 2 mt de estatura, se supone que él debería tener también un pene igualmentge largo y flaco. FALSO. Lo mismo se aplica si el hombre es de pie grande, manos grandes, nariz grande, etc. ¡Uno oye cada cosa de la gente!. Yo era uno de los que pensaba así. Mi tío es Urólogo y él me aclaró esa duda: El tamaño del pene, grande o pequeño, está determinado por las carácteristicas que tú heredas de tu padre o de tu madre (de los familiares varones de ella, tú puedes heredar pene grande o pequeño). Nada tiene que ver con que si eres alto o no. / Yo tengo el pene grande en Estado Fláccido nada más, porque cuando se me pone erecto, aumenta pocos centímetros; la mayoría de los penes grandes fláccidos aumentan pocos cm. pero hay hombres que teniendo el pene largo en reposo, se les alarga bastante el pene cuando está en erección, pero son pocos los hombres así. Mi pene fláccido mide 20 cm. de largo FLÁCCIDO, pero cuando está totalmente erecto sólo llega a 24 cm., sólo crece 4 cm. más entre el estado fláccido y el estado erecto. Conozco a un señor italiano (lo he visto desnudo en el gimnasio) que su pene mide 32 cm. de largo FLÁCCIDO!!! La primera vez que lo vi en las duchas los ojos se pusieron ASI!!!!, le cuelga como un trompa de elefante pequeño. Él me comentaba que la gente cree que es buenisimo tenerlo tan largo y es falso también, muy pocas (por no decir ningua) mujeres pueden meterse todo el pene de él cuando está erecto, que le mide 36 cm. según lo que él me comentó. Como él es un señor flaco, el pene se le ve más largo de lo que es en realidad. Él me dicia que para lo único que sirve tener un pene grande es para uno "echarsela" en los urinarios y las duchas, o sea, para fanfarronear mostrandolo a los demás como quien no quiere la cosa, porque a la hora de tene sexo con alguien, son más los problemas que te va a causar el gran tamaño. Yo a mi novia le metía 20 cm y ya estaba quejandose, yo tenia que dejar una parte del pene por fuera, sin meterla toda.
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