2006-07-10
Ley Anti tabaco
Hace poco tiempo se aprobó en mi ciudad una ley que prohibe fumar en lugares públicos de cualquier tipo (previamente se habia prohibido fumar en dependencias públicas), dicho incumplimiento trae aparejadas severas multas a los dueños de los locales.
A raíz de esto se ha desatado una ola de furiosas críticas por parte de los fumadores quienes haciendo honor a una tradición de no respetar a quienes no fumamos encendiendo cigarrillos en todas partes, se oponen a dicha ley por considerarla discriminatoria. Terrible estupidez, ya que jamás un fumador se preocupó de si al ancender el cigarrillo le hacía daño a quienes se encontraban cerca.
Mi experiencia personal al respecto me recuerda que al haber pedido que se apagara un cigarrillo obtuve como respuestas insultos o, como mínimo, la frase: "si no le gusta, váyase a otro lado". Otros, haciendo gala de una desverguenza increible, calificaron al cigarrillo como "una arraigada costumbre" y que como tal, no debe ser abolida. Me limito a marcar que lo que se menciona como costumbre es una simple adicción, al mismo nivel que el alcohol, el juego o las drogas. Que provoca en la mayoría de los casos una muerte mucho más lenta, es cierto, pero no deja de ser una adicción. Lo que marcan todas estas cartas hablando de la libertad de fumar y demás es la nula capacidad de los fumadores de dejar el cigarrillo a voluntad. Como dijo alguien en un graffiti callejero: "yo elijo mi forma de vivir, usted puede elegir su forma de morir...". Y en eso concordamos, no me molesta ni trato de que se prohiba el cigarrillo, pero en lugares´abiertos o en sus propias casa (las de los fumadores).
He tenido que soportat trabajar con fumadores "desesperados" esos que prenden un cigarrillo con la colilla del otro, y realmente la he pasado muy mal... asíque adelante con esa ley, que se haga cumplir a rajatabla. Después de todo, es por el bien de fumadores y no fumadores...
A!
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