Cada vez que veo un anciano caminar, me emociono. Me gusta ver como se desplazan, manteniendo la pose de cuando jóvenes quizás. A veces con bastón, haciendo un enorme esfuerzo, a veces del brazo de su esposa o de la mano de sus nietos...
Al ver esto, como dije antes, me emociono y no puedo dejar de pensar: que bien, un viejo menos manejando!
LGS
5 comentarios:
jajajajaja
de lo poético a lo políticamente incorrecto en un renglón, te luciste.
Jaja había empezado dulce el post!
Jajaja, muy bueno.
jajaja qué remate! A mi dan ternura los viejitos de la mano.
Qué buen espacio!! Prometo pasar con más tiempo y seguir leyendo, éste y tus otros blog!!
La verdad... me gusta lo que te gusta: aquí veo a mi querido Cortázar, al innolvidable Che, a Charly, a Capusotto, el Negro Fontanarrosa.... y, como si fuera poco ¡¡¡LAS ABUELAS!!! ... y ¡¡¡LAS MADRES!!!... Demasiado como para que no vuelva!
Un abrazo camarada!
Ari
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