Los perros son una de mis debilidades. Los tengo como mascotas (en realidad, como amigos, aunque uno se sabe mi hermano, otro mi hijo y el ultimo mi nieto... delirios? no importa, ustedes entenderán), hable bastante de ellos por acá y entiendo que no debe haber inocencia más pura en la tierra.
Como todos sabemos, más quienes tienen perros, estos nos quieren siempre. Nunca estan de mal humor con nosotros por más que su dia haya sido pesado, son fieles, nos extrañan y son capaces de morir por defendernos. Cuidan a nuestros hijos como propios y se dejan volver locos por ellos sin reaccionar mal (he visto a primos jugar con Negra, tirarle los bigotes, agarrarle la lengua con las manos sucias de bebé... jeje, la cara de Negra lo decía todo. Pero que paciencia!!!), guardan su sueño con mucho celo y, de acercarnos, mas vale que tengamos buenas intenciones.
Hay gente que lo entiende asi y han creado asociaciones para defender sus derechos o, simplemente, para conseguirles un compañero humano, motivo que los hace muy felices.
Esta gente se ocupa de los perros de la calle, de cuidarlos y esterilizar a las hembras, de evitar que los maltraten y, como dije antes, tratar de que alguien los adopte. Como me parece increible esta labor, es que les dedico este post. Son gente desinteresada, con mucho cariño hacia los animales (no solamente perros, recogen de la calle y cuidan tanto a gatos, conejos y lo que sea que necesite ayuda del mundo animal) y que dedican tiempo de su vida, que podrian usar en otras cosas, en esta tarea.
En Rosario, para quienes esten interesados en ayudar o en buscar compañia canina, felina, etc. la pagina es:
http://www.mascotasderosario2.es.tl
Entre otras tantas que hay, pero tambien se puede acceder desde aqui.
Hay historias muy tiernas, otras tristes con feos desenlaces y montones de gente que se encuentra con la mascota de su vida.
Como dijo mi amigo Abaddón, en su "Animales Urbanos"sobre los perros "... y el cachorrito que todo niño desea tener, compañero de aventuras en la vida real. Ensuciarse juntos, lavarlo, pasear y compartir retos es algo que todo niño debe vivir alguna vez en la vida" me pareció sumamente acertado, cierto y me hizo recordar mi infancia con Negra, nuestros juegos y todos los momentos buenos que pasamos juntos, hasta que la "vieja" nos dejó tranquilamente, pero con una ausencia muy grande.
Entre otras tantas que hay, pero tambien se puede acceder desde aqui.
Hay historias muy tiernas, otras tristes con feos desenlaces y montones de gente que se encuentra con la mascota de su vida.
Como dijo mi amigo Abaddón, en su "Animales Urbanos"sobre los perros "... y el cachorrito que todo niño desea tener, compañero de aventuras en la vida real. Ensuciarse juntos, lavarlo, pasear y compartir retos es algo que todo niño debe vivir alguna vez en la vida" me pareció sumamente acertado, cierto y me hizo recordar mi infancia con Negra, nuestros juegos y todos los momentos buenos que pasamos juntos, hasta que la "vieja" nos dejó tranquilamente, pero con una ausencia muy grande.
No tengo bandera ni nación
no hablo tu idioma, soy un animal.
Vivo y muero en cualquier lugar
tengo sexo con quien quiero, si se da
Porque yo soy una especie diferente a vos
y cuando quiero me voy sin una explicación
no necesito reglas, no necesito moral
Con el corazón abierto voy
corro el riesgo si me quieren lastimar
veo el aura, leo tu intención...
Attaque 77 - Ojos de perro
no hablo tu idioma, soy un animal.
Vivo y muero en cualquier lugar
tengo sexo con quien quiero, si se da
Porque yo soy una especie diferente a vos
y cuando quiero me voy sin una explicación
no necesito reglas, no necesito moral
Con el corazón abierto voy
corro el riesgo si me quieren lastimar
veo el aura, leo tu intención...
Attaque 77 - Ojos de perro
La fidelidad incondicional está detras de los ojos de perro.
LGS
p-d: Ya que estamos, vamos a sufrir un poco...
Tom - El perro artillero.
El camión me esperaba afuera, junto a mis soldados y los equipos. Tomé un gran manojo de camperas y me dirigí a la carrera, pero se me cruzó un perro de la base que habíamos criado desde cachorro y me hizo caer. Me levanté maldiciendo, tomé otra vez las camperas y retomé mi camino, pero a los pocos metros otra vez el perro me hizo caer. De la bronca, lo tomé y le dije "Estás jodiendo, entonces venís con nosotros a Malvinas" y lo subí al camión.
Al ver el perro, el soldado Cepeda me preguntó asombrado - "¿Y eso mi Cabo Primero? ¿Como se llama el perro?"
Entre risas le contesté - "Desde hoy se llama Tom, porque vamos al Teatro de Operaciones Malvinas"
Al poco tiempo se transformó en el ser mas mimado y querido entre todos, pero debíamos ocultarlo de los superiores, por eso en las inspecciones siempre estaba dentro de algún bolso, campera o saco de dónde solo salía su hocico para respirar.
Luego de unos días de espera en Santa Cruz partimos en un Hércules hacia las Islas Malvinas transportando a nuestro personal, dos cañones Sofma, un Unimog y desde luego a Tom, que para esa altura ya era otro soldado movilizado del Grupo de Artillería 101.
En Malvinas Tom se comportó como un bravo artillero. Cuando tirábamos con la máxima cadencia de fuego hacia los británicos, él se paraba delante del cañón como el mejor de los combatientes; siempre ladraba y jugaba con aquél que estaba bajoneado en los momentos de calma para darle ánimo; cuando había "alerta roja de bombardeo naval" era el primero en salir del refugio para buscar a los más alejados y el último en entrar a cubrirse; y muchas veces su instinto canino presintió los bombardeos aéreos antes que se gritara la alarma, lo cual manifestaba con ladridos que ya conocíamos. Compartía con nosotros la comida y los soldados le fabricaron un abrigo con los gorros de lana y bufandas.
El 11 de junio, a las 11:15 hs, un avión pirata se lanzó frenéticamente sobre nuestra posición bombardeando nuestro cañón y haciéndolo estallar, nosotros corrimos a cubrirnos y Tom, como siempre, parado sobre una roca ladraba dando la señal de alerta.
El avión efectuó otra pasada, esta vez ametrallando con furia nuestra tropa que repelía el ataque con fusiles, en ésta oportunidad varios fueron heridos (yo entre ellos), y Tom, que corría avisándoles a los más distantes fue alcanzado por las esquirlas.
El humo y el olor a pólvora cubrieron el lugar. Como pudimos, heridos, buscamos a Tom y lo encontramos tendido sobre una piedra inmóvil, con sus grandes ojos negros mirándonos y despidiéndose lentamente de sus camaradas.
Allí quedó para siempre nuestro cañón y el mejor testigo de esta Gesta, nuestro querido Tom. Allá en la fría turba malvinera él es otro bastión argentino, que junto a los héroes que dieron su vida por la Patria , significan soberanía y un especial estilo de vida.
Cuando volví al continente, en honor a él, todos los perros que tuve se llamaron Tom y mientras yo viva así lo haré.
Tom en Malvinas fue mi mejor amigo. ¡Y yo... jamás olvido a mis amigos!
(Fuente: Relato del Cbo 1º VGM Omar Liborio del GA 101 EA)
Todos saben que no me gustan los milicos, y que si bien hubo gente que se sacrificó en la guerra, nunca podemos olvidar que la misma la originaron una banda de sádicos que asaltó el gobierno de nuestro país y que utilizaron dicho conflicto como una forma de intentar perpetuarse en el poder... pero que podría entender Tom de todo esto? Èl hizo lo suyo, y con un valor y desinterés claramente no humano. Suerte bravo Tom, esté donde esté...
LGS
LGS
p-d: Ya que estamos, vamos a sufrir un poco...
Tom - El perro artillero.
El camión me esperaba afuera, junto a mis soldados y los equipos. Tomé un gran manojo de camperas y me dirigí a la carrera, pero se me cruzó un perro de la base que habíamos criado desde cachorro y me hizo caer. Me levanté maldiciendo, tomé otra vez las camperas y retomé mi camino, pero a los pocos metros otra vez el perro me hizo caer. De la bronca, lo tomé y le dije "Estás jodiendo, entonces venís con nosotros a Malvinas" y lo subí al camión.
Al ver el perro, el soldado Cepeda me preguntó asombrado - "¿Y eso mi Cabo Primero? ¿Como se llama el perro?"
Entre risas le contesté - "Desde hoy se llama Tom, porque vamos al Teatro de Operaciones Malvinas"
Al poco tiempo se transformó en el ser mas mimado y querido entre todos, pero debíamos ocultarlo de los superiores, por eso en las inspecciones siempre estaba dentro de algún bolso, campera o saco de dónde solo salía su hocico para respirar.
Luego de unos días de espera en Santa Cruz partimos en un Hércules hacia las Islas Malvinas transportando a nuestro personal, dos cañones Sofma, un Unimog y desde luego a Tom, que para esa altura ya era otro soldado movilizado del Grupo de Artillería 101.
En Malvinas Tom se comportó como un bravo artillero. Cuando tirábamos con la máxima cadencia de fuego hacia los británicos, él se paraba delante del cañón como el mejor de los combatientes; siempre ladraba y jugaba con aquél que estaba bajoneado en los momentos de calma para darle ánimo; cuando había "alerta roja de bombardeo naval" era el primero en salir del refugio para buscar a los más alejados y el último en entrar a cubrirse; y muchas veces su instinto canino presintió los bombardeos aéreos antes que se gritara la alarma, lo cual manifestaba con ladridos que ya conocíamos. Compartía con nosotros la comida y los soldados le fabricaron un abrigo con los gorros de lana y bufandas.
El 11 de junio, a las 11:15 hs, un avión pirata se lanzó frenéticamente sobre nuestra posición bombardeando nuestro cañón y haciéndolo estallar, nosotros corrimos a cubrirnos y Tom, como siempre, parado sobre una roca ladraba dando la señal de alerta.
El avión efectuó otra pasada, esta vez ametrallando con furia nuestra tropa que repelía el ataque con fusiles, en ésta oportunidad varios fueron heridos (yo entre ellos), y Tom, que corría avisándoles a los más distantes fue alcanzado por las esquirlas.
El humo y el olor a pólvora cubrieron el lugar. Como pudimos, heridos, buscamos a Tom y lo encontramos tendido sobre una piedra inmóvil, con sus grandes ojos negros mirándonos y despidiéndose lentamente de sus camaradas.
Allí quedó para siempre nuestro cañón y el mejor testigo de esta Gesta, nuestro querido Tom. Allá en la fría turba malvinera él es otro bastión argentino, que junto a los héroes que dieron su vida por la Patria , significan soberanía y un especial estilo de vida.
Cuando volví al continente, en honor a él, todos los perros que tuve se llamaron Tom y mientras yo viva así lo haré.
Tom en Malvinas fue mi mejor amigo. ¡Y yo... jamás olvido a mis amigos!
(Fuente: Relato del Cbo 1º VGM Omar Liborio del GA 101 EA)
Todos saben que no me gustan los milicos, y que si bien hubo gente que se sacrificó en la guerra, nunca podemos olvidar que la misma la originaron una banda de sádicos que asaltó el gobierno de nuestro país y que utilizaron dicho conflicto como una forma de intentar perpetuarse en el poder... pero que podría entender Tom de todo esto? Èl hizo lo suyo, y con un valor y desinterés claramente no humano. Suerte bravo Tom, esté donde esté...
LGS
