2009-08-27

Ver a los ancianos caminar...

Cada vez que veo un anciano caminar, me emociono. Me gusta ver como se desplazan, manteniendo la pose de cuando jóvenes quizás. A veces con bastón, haciendo un enorme esfuerzo, a veces del brazo de su esposa o de la mano de sus nietos...
Al ver esto, como dije antes, me emociono y no puedo dejar de pensar: que bien, un viejo menos manejando!

LGS

2009-08-24

Miguel, hasta la adolescencia.

Así se llamaba mi peluquero (supongo que se debe llamar aun asi ya que no ha muerto). Mientras aún me cortaba el pelo, su peluqueria era el lugar obligado para hacerlo (no, no deje de cortarmelo, lo hago yo con una phillips y manteniendo el largo en cero el mayor tiempo posible).
Por que lo menciono? Porque el lugar era más que la peluqueria. Veamos, miguel es de Central. Así que la peluqieria era de origen canalla, lo que la hacia muchisimo más atractiva que otras. Recuerdo que tenía solamente una foto enmarcada de Central, que incluso ni siquiera era su cancha, pero que al verla uno se daba cuenta de cuan acérrimo era su sentimiento. La foto en cuestión era de un jugador de Central (Scalise) jugando para Boca en la cancha de NOB (NOB = rival clasico de Central). Boca esa vez eliminó a NOB en una liguilla para determinar quien jugaba la copa libertadores, y Scalise, al finalizar el partido, se quitó la camiseta de Boca dejando al descubierto la que tenía debajo: la de Central. Y así fue como dió la vuelta olímpica dentro de la cancha del archienemigo de siempre (para ver la imagen, click acà )
Esa sola imagen nos daba un sentimiento de pertenencia que solo entendemos quienes vivimos en Rosario y sentimos el futbol de esta manera tan poco natural.
Per sus inclinaciones futbolísticas no eran el principal atractivo. Al llegar, uno se sometía a la espera minima de hora y media ya que Miguel solo trabajaba a partir de las 15hs (era empleado municipal de mañana) asi que toda su clientela iba a partir de ese horario. Ni hablar de como se extendia la espera si ibas un sábado, día exclusivo de peluqueria masculina. Pero la espera no se hacia tediosa, porque generalmente se hablaba de futbol y mujeres (temas fundamentales). Quien no participaba de las charlas o solo lo hacia un rato le quedaba la opción que, personalmente, era la que más esperaba: la enorme cantidad de revistas Nippur de Lagash o D'Artagnan que se amontonaban en la mesita ratona del centro de la sala de espera. Uno podía acomodarse en los sillones y ponerse a leer sin ser molestado durante horas y para mi, donde las revistas estaban a años luz de distancia, eso era el paraíso. Como Miguel las compraba asiduamente, pude seguir las aventuras de NIppur, Aqui la Legión, Dago (gracias a esas revistas, asi se llama uno de mis perros: Dago), Pepe Sánchez, el primer agente secreto al estilo 007 pero argentino...
Cuando te tocaba el turno de corte, podias llevar la revista al lavado de pelo y seguir con la lectura, que el peluquero no te molestaba para nada. Luego en el sillón para el corte Miguel te preguntaba como lo querías si eras nuevo, a mi no me preguntaba nada y le daba para adelante. Como generalmente iba con mi padre, muchas veces lo hacia pasar el él primero para poder terminar algún capítulo en cuestión, y todos respetaban eso ya que era para todos por igual.
La peluqueria de Miguel fue el unico lugar donde me ofrecían afeitarme a navaja, algo que yo aceptaba ya que detesto perder el tiempo con la maquina de afeitar en casa. Ahi si no se podía leer porque al mínimo movimiento en falso podía quedar abierta una nueva sonrisa, pero sangrante y a la altura del cuello... Generalmente Miguel mojaba con agua caliente una toalla y te la ponia en la cara, para ablandar la barba (que yo generalmente me dejo al mejor estilo vikingo en guerra, larga y colorada) y abrir los poros. Luego afilaba la navaja como lo hacen todos los peluqueros que se precien y comenzaba la faena hasta dejarte rejuvenecido unos diez años. Yo siempre aceptaba el afeitado por motivos ya explicados, pero de no aceptar, ahi estaba mi padre para decir que "si, afeitalo que parece un zurdo" y yo por ahi sin entender a que hacia referencia. Sucede que para mi padre, la barba es sinónimo de suciedad, y el veía a todos los militantes de izquierda con barba, ergo, eran todos sucios. No se trataba de ideologías, si hasta creo que de definirse por alguien, mi padre sería peronista... pero de la vieja escuela, verticalista.
Al finalizar, pagabas (en el precio de corte estaba incluido el afeitado, pero no aumentaba en nada el precio del corte solamente) y Miguel, luego de agradecer, salia a despedirte a la puerta y a mandar saludos a la familia, a quienes conocía personalmente y de quien era peluquero en la rama masculina de la misma.
Si bien hace años que no voy ya que desde los 20 aproxmiadamente que me corto el pelo de forma ininterrumpida con mis sucesivas maquinas, considero a su peluquería como un lugar propio. Un lugar donde sumé minutos a mi pasión por la lectura de historietas clasicas de la edad de oro de los comics argentinos y donde se respiraba un clima masculino por excelencia, sin necesidad de caer en el machismo, algo que entendí con el tiempo.

LGS

2009-08-11

Deja Vú

Si, ya se que esto esta posteado. Ya se que lo puse una vez, pero no puedo evitarlo... es demasiado grosso como para no volver a hacerlo. Es una presentacion imposible de olvidar, imposible de no ver... tiene todo de principio a fin.
Damas y caballeros, con ustedes, Benigno Escalante.
Gracias, mucha amable!



The faina shanda!! Rock and roll!!!

LGS

2009-08-05

La música en mi vida - Evolución II

Me habia quedado en la radio con fm. Un modelo nuevo, con un sonido aceptable y una luz roja con la suficiente potencia para dejarme ciego cuando escuchaba musica de noche en mi habitacion. Un detalle mínimo ya que el objetivo era escuchar rock and roll y se lograba.
Pero la radio me quedaba chica. En mis ansias de charly garcia y rock nacional, me compraba cassettes de todo tipo sin tener donde escucharlos. Robaba algunas horas del grabador de mi primo, pero solo podia cuando este no estaba. Asi que me puse en campaña por conseguir algun tipo de medio que me permitiera escuchar cassettes y poder llevarme la musica por ahi. El paso lógico era un walkman. Y ahi si comencè una carrera de suplicas a mi mamà para que convenciera a mi viejo de comprarmelo. Me tuvieron unos meses vagando con cara larga hasta que mas o menos se encaminó la cosa para comprar un Aiwa que estaba de moda y bastante interesante. Pero otra vez me jugó una extraña pasada la interpretación de mi viejo de que si es màs barato es mejor, al margen de la calidad. Lo bajo del precio justifica la calidad. A la vuelta de un viaje al medio del campo de mi abuela, apareció con un walkman. Muy orgulloso de regalármelo, era una basura mono (ni stereo... que desastre!) pero que acpté de buena gana ya que no tenia dinero y era lo que habia. En ese sentido tengo que reconocer que siempre me contenté con lo que me daban, nunca pedi de màs y aceptaba tal como venian los regalos...
El aparato era de calidad dudosa cuando menos; primero se le empezaron a despintar todas las letras, independientemente de si tenian uso o no y luego comenzó a fallar el volumen, los cabezales (desestimando mis limpiezas de cabezales con alcohol y algodón que eran rituales), las teclas... hasta que cayó en combate el rebobinado. No era un problema mayor ya que siempre retrocedia o avanzaba los cassettes con una bic... pero era otra muestra de la decadencia del aparato.
Y asi siguió hasta que no sirvió mas. Para el que crea que eso llevo mucho tiempo les aclaro que sucedio en 6 meses.
Ya no tenia la radio porque mi madre habia decidido que si yo tenia un walkman, ella se quedaba con la misma y apenas si escuchaba radio en el walkman venido a menos.
Mi primo, en un arranque de locura, me presto un doble cassetera verde, no recuerdo la marca y me salvo por unos meses. Pero necesitaba algo màs, necesitaba un reproductor de cd's. Ya eran cosa común (los originales) y se podian prestar entre amigos sin temor a que desaparezcan.
Ni se me cruzó por la cabeza pedirle algo asi a mis padres. Sabía que era una desilución anticipada.
Un amigo, Germancito, dejó su equipo en casa unos meses luego de una fiesta. Pero lo volvió a buscar cuando escuchar Nevermind en su compactera ya era un habito necesario.
Como ya habia terminado el secundario y no estaba conforme con el profesorado de educación física, me salí del mismo y tuve mi 1º trabajo casi serio: con Chilo en una dependecia municipal, luego de hacer campaña por el candidato al peronismo. Así que eso me premitió tener acceso a un aiwa con bandeja para 3 cd's y salir corriendo a musimundo a comprar cd's. El primero que me compre con mi trabajo fue Superunknow de Soundgarden... y creo que la historia de los cd's ya la contè.
Con el tiempo fallo la compactera del aiwa (como todos esos modelos) pero ya tenia la p.c. y hacia rato que escuchaba musica ahi con el formato futuristico del mp3.
Fue un largo camino, plagado de piedras en el mismo y de desiluciones. Pero bueno, se supone que lo que cuesta vale.

LGS

2009-08-03

La musica en mi vida: evolución.

Si bien he hablado de la importancia de la música en mi vida hasta el cansancio (lamento haberlos aburrido, pero se la aguantan carajo!) hoy estuve pensando, mientras trabajaba, como fue llegando la música a mi vida. Así que esto sería un resumen cronológico de los diferentes medios mecánicos por los cuales tuve acceso a todo tipo de géneros musicales.
Veamos, cuando era chico la música estaba presente en el taller de mi primo, por el que solía rondar bastante a menudo (ambos somos hijos únicos, así que cumplíamos las funciones de hermano mayor/hermano menor molestandonos mutuamente) y él tenia un grabador Sanyo con una cassetera... Algo parecido a esto:
Por mi parte, salvo la radio del falcon taxi de mi viejo que él y solo él comandaba, no tenia mucho acceso a una radio siquiera. En casa teníamos un grabador brasilero que no me dejaban tocar mucho, pero cuando podía agarraba FM (un adelanto total!!!) y ahí conocí el primer tema de rock en inglès: I was made for loving you - kiss. Casi nada diría. Me aturdía cada vez que lo pasaban, sobre todo porque no era frecuente que pasaran música en ingles por cuestiones obvias de nacionalismo barato.
Como fui un niño de los 80's, me la pasé jugando en la calle, así que no le di pelota a la música hasta que estuve en 7mo grado mas o menos (1988). El ahora viejo grabador brasilero había estado guardado ya que mis padres no eran amantes de la música ni de la radio. Lo rescaté del olvido pero estaba bastante desvencijado. Recuerdo haberme hecho copias de "el ritmo mundial" de los fabulosos y "el ritual de la banana" de los pericos. Duró poco el grabador, con sistema de gomas para hacer correr los cabezales... y la radio ya no funcionaba desde hacia rato.
Entrar al secundario, conocer Sui Generis y no tener donde escucharlo fue terrible. Mientras tanto, mi abuela cambió el modelo de su radio, así que a la que tenía de antes de la segunda guerra mundial al menos, me la dio en un acto de misericordia. En este caso tengo que aclarar que mis viejos consideraban cualquier gusto mio fuera del estudio como algo superfluo, y que no era necesario satisfacer. Libros me habían regalado vaya uno a saber por que impulso, ya que ninguno de ellos lee. Pero bueno, me introdujeron a la lectura, gracias a Dios. No obstante, la música no era considerada como algo que me ayudara a crecer (craso error!) así que no me regalaron radio ni grabador ni nada de eso.
Volviendo, mi abuela me dio su vieja radio y si bien solo tenia AM, me las arregle para escuchar algo de rock and roll ahi, en un programa llamado Sensaciones (aún està, con su conductor original... un fósil!) y algún que otro programa de la noche con solo música, digamos, melódica. Ahí conocí a Dyango, José Luis Perales, Nino Bravo... en fin, no me averguenzo de mi amplia variedad de gustos musicales, que se le va a hacer. Era lo que había!
Mi abuela falleció estando yo en 3er año del secundario, y me heredó su radio nueva, esta vez si, con FM! Algo mucho mas moderno, donde podía escuchar la AZ 93, radio de moda y con buena música. Todo mi colegio enviaba cartas a la radio y se las leia por la noche. Recuerdo haber estado haciendo la tarea de Historia y escuchar que mi amigo Abaddon habia enviado una carta (si, carta, no mail) escrita mitad en rojo, mitad en negro... Con esa radio conocí a Bersuit Vergarabat (La Bersui ahora, pero en esas epocas, era asi) en un programa nocturno de BS AS que se llamaba "que no es poco".
Hasta acà, mediados de los 80's - mediados de los 90's... Como se estiró un poco el post, lo sigo en una segunda parte.

Saludos!
LGS